Los colectivos vecinales de los distritos madrileños de Usera y Villaverde impulsan una nueva marcha este domingo, 23 de marzo, contra la apertura de un crematorio en el tanatorio de la M-40, junto a viviendas, parques y centros escolares y de trabajo. Dos columnas saldrán a las 12:30 desde Villaverde y Usera para confluir a las 13:30 horas ante el equipamiento funerario.
Domingo de protesta en los distritos de Usera y Villaverde contra el crematorio de la M-40. Sus habitantes, con sus asociaciones vecinales a la cabeza, no están dispuestos a que Parcesa abra una instalación «cuyas emisiones contaminantes les va a tocar respirar», exponen. «Ya frenaron en tres ocasiones el proyecto de esta empresa funeraria y ahora lo harán por cuarta vez».
En este marco, mientras avanza el recurso judicial contra la concesión de la licencia municipal a la compañía interpuesto por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y colectivos vecinales de Usera y Villaverde en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 32 de Madrid, estos impulsan una nueva manifestación el domingo, 23 de marzo.
La marcha se iniciará a las 12:30 desde dos puntos distintos, la estación de Metro Villaverde Bajo-Cruce, en Villaverde y la calle Mezquita, en Usera. Las dos columnas llegarán hasta la puerta misma del Tanatorio de la M-40, el lugar elegido para construir el horno crematorio, un lugar que, como subrayan los convocantes de la protesta, se encuentra a menos de 250 metros de viviendas, parques, centros educativos, comerciales y laborales. Está previsto que las marchas confluyan a las 13:30 horas ante el tanatorio, donde tendrá lugar una concentración y los organizadores leerán un manifiesto.
La protesta del domingo se celebrará después de tres multitudinarias manifestaciones, una de ellas por el centro de la capital, y la entrega de 16.000 firmas en el Ayuntamiento de Madrid contra «la peligrosa instalación».
Parcesa ha intentado abrir crematorios en otras zonas de Madrid como San Sebastián de los Reyes y Pozuelo, pero en esas ocasiones las licencias han sido denegadas a pesar de tratarse de ubicaciones muy alejadas de edificios de viviendas. “Sin embargo, cuando se ha solicitado en el SUR de la ciudad, tanto la Comunidad, como el Ayuntamiento de Madrid, han puesto todas las facilidades para que se pueda llevar a cabo. Parece claro que los informes medioambientales, los efectos en la salud y los perjuicios para los habitantes de la zona SUR significan una cosa diferente al resto de zonas de la ciudad”, aseguran las asociaciones vecinales de Usera y Villaverde que impulsan la protesta del domingo.
“Nada es casualidad -continúan-, todo forma parte de un concepto de ciudad que sitúa en el SUR todo aquello que la ciudad necesita y que molesta en las “zonas nobles”. Aquí convivimos con la incineradora, las depuradoras, una subestación de gas, un estanque de tormentas, un centro de tratamiento de lodos, los ruidos del tren y la M40, los eventos de la Caja Mágica, el Mad Cool, el Río Babel, las plataformas logísticas… las mismas instalaciones que siempre encuentran un rechazo legal o judicial cuando se trata del norte o el oeste de Madrid”.