La líder de Más Madrid en la ciudad de Madrid, Rita Maestre, ha realizado un viaje institucional junto a la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, en el que han mantenido encuentros y reuniones de trabajo, centradas en el derecho a la vivienda y al «compromiso de la formación con una mayor integración europea».
El viaje de Maestre y Bergerot se produce en un momento en el que se debate el papel de la UE en el nuevo orden geopolítico mundial con la guerra comercial de Donald Trump y de escalada imperialista de los presidentes estadounidense y ruso en torno a una salida a la crisis de la invasión rusa de Ucrania.
Rita Maestre ha iniciado su intervención condenando, «una vez más, el último ataque a Gaza, el genocidio que Israel sigue ejerciendo sobre la población gazatí, que la pasada noche ha matado a más de 300 personas». La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento ha vuelto a pedir, desde la sede de la soberanía europea, «el alto el fuego y la imposición de sanciones para que los responsables rindan cuentas».
Además, Rita Maestre se ha referido a la propuesta de su formación para blindar el alquiler indefinido como forma de garantizar el acceso a la vivienda, «una medida fundamental para dar estabilidad a las familias y que ya se aplica en muchos países de Europa como Holanda, Alemania o Dinamarca».
Igualmente, ha destacado cómo han compartido tanto con la Unión Internacional de Inquilinos como con el grupo de trabajo de Vivienda de la Comisión Europea «la importancia de abordar normativas y mecanismos que atajen el problema de proliferación de viviendas de uso turístico (fundamentalmente ilegales) y su incidencia en el alza del precio de la vivienda».
La portavoz municipal de Más Madrid ha subrayado también «la importancia de que Europa gestione bien, ante el crucial momento global, su reestructuración hacia una mayor autonomía estratégica, energética, económica e industrial para no ser vulnerables a las amenazas comerciales y geopolíticas de nadie».
Y de «cómo debe ser compatible esta reestructuración con una mayor inversión pública para reducir desigualdades y una nueva arquitectura fiscal justa», en línea con el informe del Observatorio Fiscal de la Unión Europea publicado ayer, que plantea un impuesto especial del 2% sobre las grandes fortunas europeas (fortunas de más de 100 millones de euros) para recaudar 67.000 millones de euros, o incluso del 3% (que tendría una recaudación de 121.000 millones).
