Más Madrid presenta más de 10.000 firmas de apoyo a las trabajadoras de la Ayuda a Domicilio

Gacetín Madrid

La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Rita Maestre, ha encabezado la entrega esta mañana de martes, 14 de enero, de más de 10.000 firmas de apoyo a las trabajadoras del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), para que «se licite un nuevo contrato que dignifique sus condiciones laborales».

Como líder de la oposición, Rita Maestre ha solicitado formalmente una reunión con el alcalde José Luis Martínez-Almeida y su delegado de Políticas Sociales, José Fernández, para sentarse con las trabajadoras, en huelga indefinida desde el 7 de enero.

«El alcalde y Fernández les niegan una reunión porque las consideran trabajadoras de segunda, a pesar de que son trabajadoras de servicios municipales públicos imprescindibles para la vida de la ciudad», ha denunciado.

Y Maestre se ha ofrecido a !mediar, como representante de los madrileños y madrileñas, para llegar a un acuerdo que cese este maltrato a un sector altamente precarizado y feminizado: Almeida debe recibirlas y debe licitar unos nuevos pliegos del servicio que incorpore el aumento salarial del 10% acordado en la negociación colectiva. Basta de prórrogas tacañas y basta de echar balones fuera!.

Además, la portavoz de Más Madrid ha denunciado que las obras de soterramiento de la A-5 «llegan tarde e incompletas, ya que dejan fuera a 15.000 vecinos de Batán y Aluche (700 metros si soterrar), y con unos planes de movilidad insuficientes, ya que aumentar un bus por línea de la EMT afectada o un coche de Metro por línea no es un refuerzo real del transporte público».

En cuanto a las medidas de vivienda anunciadas por Pedro Sánchez, «un giro positivo, pero insuficiente, con medidas que avanzan y que Más Madrid llevaba tiempo proponiendo, pero insuficientes y no justas del todo, como la exención del IRPF a grandes tenedores de pisos».

Y finalmente, sobre el Espacio Delicias Ibercaja, Rita Maestre ha pedido a Almeida que no recurra la sentencia y que «deje de ir contra los vecinos que llevan cuatro años soportando conciertos y ruidos pegados a sus viviendas».

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