Las obras para dar vida al Paseo Verde del Suroeste con el soterramiento de la A-5 comenzaron el pasado 11 de octubre. Para poder llevar a cabo la primera fase de desvíos a partir de enero, que consistirá en llevar todo el tráfico de la calzada sur (sentido entrada a Madrid) a la norte (sentido salida), es necesario realizar unas actuaciones preliminares de ampliación de carril en la calzada norte.
Desde este lunes, 18 de noviembre, a las 08:00 horas, se ocuparán 300 metros del carril derecho de la calzada norte para poder ampliar un tramo de 200 metros que lo dote de mayor capacidad. Así, se podrán transformar, provisionalmente, sus cuatro carriles en dos de salida y dos de entrada con una barrera de hormigón para separar las dos direcciones.
Los trabajos de demolición del carril se desarrollarán durante tres semanas. Se ocupará el carril derecho del paseo de Extremadura que va desde la primera intersección de la calle Dante con el paseo de Extremadura hasta el nº 200 del paseo de Extremadura. La demolición de acera se desarrollará desde la segunda intersección de la calle Dante con el paseo de Extremadura hasta el nº 196 (200 metros).
Ruta peatonal alternativa
Desde las 00:00 horas hasta las 8:00 horas del 18 de noviembre, se va a proceder al corte del carril con pintura amarilla, señalización y balizamiento. Los trabajos conllevarán el traslado de varios elementos de mobiliario urbano, señalización e iluminación y se habilitará una parada provisional de autobús en sustitución de la número 881, a escasos diez metros de la actual, situada haciendo semiesquina con la segunda intersección de la calle Dante con el paseo de Extremadura (la que está a continuación de la estación de servicio de CEPSA).
Mientras duren estos trabajos de demolición, se habilitará una ruta peatonal alternativa a través de las calles Dante, El Greco y Villamanín, que dará también acceso a la parada antes mencionada.
Continuidad con Madrid Río
La cubrición de la A-5 y posterior ejecución del Paseo Verde del Suroeste en superficie permitirá dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal, que conecta con Madrid Río, hasta la avenida del Padre Piquer. Los vehículos en superficie se reducirán en un 90 % y también las emisiones contaminantes.
Además de recuperar para los vecinos el espacio que ocupa el asfalto, se va a mejorar la movilidad peatonal en transporte público y la viaria, redundando en la mejora de la seguridad vial en el entorno. Se lograrán resolver los problemas de retenciones en conexiones conflictivas como el paseo de Extremadura, Batán y Boadilla.
La movilidad ‘blanda’ se fomentará gracias a la construcción de un carril bici bidireccional semaforizado de tres kilómetros, que empezará en la calle Illescas y conectará con el existente en la avenida de Portugal, enlazando así con Madrid Río. De este modo, se potenciará el uso de este medio de transporte para acceder al centro. En superficie, habrá aceras más amplias y 28 nuevas conexiones peatonales frente a las diez actuales, favoreciendo los tránsitos a pie.