El madrileño Parque de El Retiro acoge este sábado, 18 de octubre, una simulación de atropello organizada por Paseos Seguros para denunciar la muerte de Wisper, un futuro perro guía que fue arrollado fatalmente por un camión de reparto. A partir de las 12:30 horas, en el Paseo de Venezuela con Fernán Núñez, pintarán siluetas en el suelo para «exigir mayor seguridad».
«Con sus 16 meses, ya había superado todas las pruebas para ser perro guía. Wisper era puro e intenso amor, tenía tanto que dar, sabíamos que iba a ser un perro guía increíble, que la persona ciega con la que se fuese seria muy afortunada y nos preparábamos psicológicamente para despedirnos de él. Para lo que nunca estás preparado es para una despedida así. Os aseguro que es horrible», relatan.
«Dicen que las cosas pasan por algo… y esto ¿Por qué? Nosotros no encontramos más motivo que pensar que a quien podían haber atropellado ese viernes 6 de septiembre a las 9,40h era a ti, o a ti, a tu padre o a algunos de tus hijos. Le tocó a Wisper que era un súper perro», inciden desde Paseos Seguros. Subrayan que esa hora es cuando «se permite que los perros vayan sueltos en el parque. Desde entonces, los vecinos han visto con frustración pasar el camión de reparto a la misma velocidad».
Desde la familia del can exponen que Wisper pesaba 38 kilogramos, «menos de lo que pesan mis hijos y el conductor no se percató del atropello. No queremos esperar a que este accidente se repita con un niño para que se tomen medidas».
«Podía haber sido alguno de nuestros hijos, pero fue Wisper quien murió esa horrible mañana y las autoridades no han cambiado nada», critican. Y reclaman ampliar el horario de restricciones de acceso para vehículos y que se instalen reductores de velocidad.
!El Decreto 619 del 20 de diciembre de 2017, establece unas limitaciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos al parque de El Retiro. Bajo este decreto murió atropellado Wisper el 6 de septiembre de 2024. El horario en el que se pueden llevar perros sueltos coincide con el horario de reparto. Entramos en un parque que creíamos seguro con un perro feliz y salimos con un perro muerto y sabiendo que El Retiro no es seguro. Después de su muerte nada ha cambiado», concluyen.