El final del verano ha situado la inflación en la Comunidad de Madrid en mínimos desde hace tres años. Sin embargo, se espera un indeseado efecto rebote en octubre tras la eliminación de algunas medidas fiscales del Gobierno a productos básicos, tal y como indican desde el sindicato USO.
“Llevábamos mucho tiempo esperando que la inflación bajara de ese 2 % marcado como objetivo, pero dudamos que se mantenga a partir de octubre. Desde la USO venimos pidiendo desde hace mucho tiempo que las bonificaciones fiscales no sean meros parches, sino que se mantengan a largo plazo en los productos y suministros básicos. Los alimentos o la electricidad suponen el principal gasto de las familias y deberían estar protegidos con un IVA reducido, ajenos a la ley del mercado”, explica María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“También hace falta una política salarial más ambiciosa, con medidas como la reducción de la jornada laboral. Sólo así las personas trabajadoras podrán recuperar parte del poder adquisitivo perdido, lo que se traduciría en mayor capacidad de consumo y ahorro y en un motor de crecimiento estable para la economía”, reclama la máxima dirigente regional de la USO.
La calma perfecta confirmó la previsión y la inflación bajó en septiembre hasta el 1,5 % en la Comunidad de Madrid. Un dato, tan positivo como engañoso, que no se veía desde marzo del 2021(con la única excepción de junio del 2023 debido al ‘efecto base’).
La alimentación se redujo una décima respecto a agosto, enlaza cuatro meses seguidos de bajadas y, aunque sigue por encima del índice general, marcó un +1,9 % anual que tampoco se daba desde hace más de tres años. El descenso de los suministros energéticos también se tradujo en importantes bajadas mensuales de los precios asociados a la vivienda (-0,4) y de los transportes (-1,8). Eso sí, mientras que los primeros se han encarecido un 2,6 % desde hace un año, los segundos son un 4,3 % más baratos, sobre todo el transporte privado (-7,2).
El final de la temporada estival también se tradujo en una fuerte bajada del ocio y la cultura (-4,2), provocada por el desplome de los paquetes turísticos (-18,2). La hostelería, sin embargo, repuntó un 1,7 %, muy por encima de la media nacional (+0,2). Los servicios de alojamiento subieron un 18,1 % en el último mes y son un 7,5 % más caros que hace un año.
Y, lógicamente, la vuelta al ‘cole’ se reflejó en la subida de los precios del vestido y calzado (+5,1) y de la enseñanza (+1,7). Bebidas alcohólicas y tabaco, menaje del hogar, sanidad, comunicaciones y otros servicios apenas alteraron sus precios respecto a agosto.
Excluidos los apartados más volátiles (alimentos y combustibles), la inflación subyacente no ha experimentado cambios en los últimos dos meses y se mantiene en un 2,6 %, dos décimas más que a nivel estatal. Esto se traduce en una recuperación del poder adquisitivo de las personas trabajadoras, pues la subida de los salarios pactados por convenio (de los que se benefician más de ochocientas mil personas trabajadoras en Madrid) también se mantienen un punto por encima (3,6).