Los datos globales de la inversión exterior directa (IED) que recibe la Comunidad de Madrid, con un 74,8% del total de España en el segundo trimestre de 2024, «sobrevaloran el impacto real del dinero que por este concepto llega a la región, al incluirse en ella flujos financieros que responden exclusivamente a estrategias de optimización fiscal, a operaciones de compraventa de grandes empresas cotizadas o a inversiones en empresas con actividades en otros territorios, pero que se asignan contablemente a la Comunidad de Madrid (“efecto sede”)».
Así lo ha denunciado este miércoles Comisiones Obreras (CCOO), que señalan que, por otro lado, la centralidad político empresarial de la ciudad de Madrid (“efecto capitalidad”) «se traduce en inversiones extranjeras ligadas a actividades con un impacto menor en el empleo o la transformación productiva del que reciben otras comunidades autónomas».
Son algunas de las conclusiones que pone de manifiesto el informe elaborado por CCOO de Madrid cuyo objetivo ha sido estudiar los flujos de inversión extranjera directa en la Comunidad de Madrid y su impacto sobre el tejido empresarial y las personas trabajadoras. Para Paloma López, secretaria general de CCOO de Madrid este informe pone de manifiesto «una realidad que el gobierno del PP quiere ocultar».
“Los datos contradicen lo aireado por el gobierno regional del PP que, en los últimos años, ha destacado el liderazgo de la Comunidad de Madrid por la recepción inversión extranjera directa en España como una variable clave para medir el éxito de su modelo económico y social de la región”, asegura López, quien añade que “la política fiscal y económica del PP está basada en la desigualdad, y tiene el objetivo de beneficiar a los sectores de alto nivel, los rentistas, grandes capitales y corporaciones y va en contra de la población trabajadora”
«En caída»
La Comunidad de Madrid ha sido líder en la recepción de inversión extranjera en España, «pero esto no siempre se traduce en beneficios económicos reales para la región». Teniendo en cuenta el último quinquenio disponible (2019-2023), la inversión extranjera directa en la Comunidad de Madrid alcanzó los 105.300 millones de euros, un -14,5% (-17.800 millones de euros) menor que en el periodo anterior (2014-2018).
La mayor inversión exterior dirigida a España se quedó en Madrid, «pero generó menos beneficios que en otras comunidades, como Cataluña, por lo que su impacto en el empleo y el desarrollo productivo es muy cuestionable».
«Reducir desigualdades»
Muchas inversiones se registran en Madrid por razones contables, aunque la actividad real se realice en otras regiones. Esto «genera una sobreestimación del impacto de éstas en la economía madrileña. El sector servicios es el principal receptor de la inversión extranjera (65,8%), seguido por la industria (23,7%) y la construcción (10,3%)».
Sin embargo, la concentración de estos fondos en ciertos sectores «no se traduce en un desarrollo equilibrado del tejido productivo, y solo genera el 30,9% del empleo asociado a esta inversión. Esto indica que la IED no está contribuyendo de manera efectiva a la creación de empleo de calidad en la región».
Otro de los aspectos de informe, elaborado por CCOO de Madrid, son los proyectos Greenfield, un tipo de inversión donde un inversor extranjero construye desde cero las instalaciones con el objetivo de poner en marcha un proyecto, aportando todo el capital necesario. Estos proyectos son limitados en Madrid en comparación con otras comunidades como Cataluña, «lo que sugiere un menor impacto en la creación de empleo y desarrollo económico».
A pesar de la alta recepción de inversión extranjera, la Comunidad de Madrid «enfrenta desafíos significativos en términos de empleo y desarrollo productivo». A la vista de los datos del informe y sus conclusiones, para CCOO de Madrid «es imprescindible un enfoque más selectivo en la atracción de inversiones para que realmente beneficien a la economía local y reduzcan las desigualdades».
Propuestas
Las propuestas de CCOO de Madrid para «corregir estas desigualdades y reequilibrar la realidad territorial las conoce bien el gobierno regional, puesto que el sindicato se las ha trasladado en múltiples ocasiones; hay que diversificar el modelo productivo, apostando por un nuevo modelo industrial, y otros sectores que generen empleo de calidad. Cumplir el actual plan industrial aplicando las inversiones comprometidas, algo que no se está haciendo. La negociación colectiva es fundamental para corregir las diferencias en la estructura salarial, prestando especial atención a la brecha que existe entre hombres y mujeres. Y un pilar básico es el fortalecimiento y potenciación de los servicios públicos de calidad».