FACUA ha reclamado al Ayuntamiento de Madrid «mejoras urgentes ante el continuo deterioro de los servicios de limpieza en las calles de la ciudad». La asociación muestra su preocupación ante los datos que arrojan la encuesta municipal elaborada por el Área de Transparencia que revela que uno de los principales problemas de los ciudadanos y comunidades vecinales se relacionan con la suciedad y la contaminación.
Según indican los propios datos de dicha encuesta, uno de cada tres personas ha situado la falta de limpieza viaria como el principal problema de la capital, seguido de los atascos y la contaminación. FACUA Madrid recuerda al gobierno de José Luis Martínez-Almeida que «no es la primera vez que usuarios y asociaciones vecinales denuncian los problemas relacionados con la suciedad viaria y, con ello, la acumulación de residuos y malos olores en las calles».
En el escrito que la asociación ha dirigido al Consistorio madrileño recuerda en noviembre de 2021 se licitó el contrato de limpieza viaria por 1.636 millones de euros, lo que representa el 32% del presupuesto municipal. Por lo tanto, la actual administración ha gastado en este área 1.500 millones de euros más que las administraciones anteriores y, «sin embargo, no ha solucionado el problema».
Los distritos de menor renta, los que menos se limpian
Asimismo, FACUA Madrid ha lamentado que «una vez más sean los distritos periféricos, los de renta más baja, los que menos se limpian, ya que apenas se destinan medios humanos y materiales». Según ha podido comprobar la asociación, Villaverde, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas, Hortaleza y Carabanchel son los distritos que se limpian con menor frecuencia y, por lo tanto que más suciedad tienen en sus calles.
Esta información se desprende del último contrato del Servicio de Limpieza de Espacios Públicos en Madrid, el cual detalla la frecuencia y el tipo de limpieza, así como la división de las calles por niveles. Por tanto, FACUA Madrid insta a que se «adopten todas las medidas necesarias para llevar a cabo la prestación del servicio en todos los distritos de la capital sin que se produzca un clasismo medioambiental, negando con ello a que todos los residentes de la ciudad tengan el derecho a disfrutar de un entorno saludable».
