Con motivo del XXVII aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañados por la vicealcaldesa, Inma Sanz; la concejala-presidenta de Chamartín, Yolanda Estrada, y otros miembros del ejecutivo municipal y el regional, además del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, han participado en el acto que anualmente se celebra en homenaje a la figura del político vasco en los jardines que desde hace diez años llevan su nombre en el distrito de Chamartín.
En el acto, organizado por la Fundación Miguel Ángel Blanco, y en el que ha participado su presidenta y hermana del concejal de Ermua, Marimar Blanco, el alcalde ha asegurado que “Madrid no se va a rendir, ni va a aceptar el blanqueo del terrorismo y va a ser el baluarte de la defensa de la democracia, de los derechos y las libertades como capital de España”. La capital europea más castigada por el terror ha recordado Almeida, “siempre tendrá en su memoria a las víctimas del terrorismo y a todos aquellos que dieron su vida por nuestra democracia”.
Por su lado, Díaz Ayuso ha indicado que su asesinato “marcó el principio del fin de ETA pero no lamentablemente el de su programa político, que hoy está más fuerte que nunca”, destacando la situación del Ayuntamiento de Pamplona, donde han “blanqueado” a los asesinos “aliándose con ellos”.
“ETA sigue viva y tiene más peligro que nunca y, por eso, considero que, quizás, no hemos estado a la altura del legado de Miguel Ángel”, ha continuado, para destacar que al edil “lo pusieron en el punto de mira por atreverse a ser digno” y que “fue un ejemplo de generosidad, coraje y alegría”.
El homenaje ha comenzado con un minuto de silencio en honor a todas las víctimas del terrorismo y ha finalizado con una ofrenda floral y con la firma de los asistentes en un mural con el rostro de Miguel Ángel Blanco.