Las viviendas de uso turístico (VUTs) tuvieron un impacto económico en la ciudad de Madrid en 2023 de un total de 2.215 millones de euros, según datos de EUROSTAT obtenidos por la asociación del alquiler vacacional Madrid Aloja, que incide en que esto demuestra «su importante aportación al sector turístico y a la economía madrileña», en respuesta al anuncio del Gobierno de Almeida de un plan de acción para ordenar los pisos turísticos, congelando la concesión de licencias y endureciendo las sanciones.
Las viviendas de uso turístico, según el INE, representan tan solo el 0,9% (14.133 viviendas) del parque de vivienda de Madrid (1.533.490 inmuebles), frente al 6% (97.178 viviendas) que se encuentran vacías y al 14,8% (227.000) viviendas de uso esporádico (habitadas entre uno y tres meses al año). Sin embargo, subrayan desde Madrid Aloja, «las VUTs se han convertido en un agente indispensable en el incremento del turismo en Madrid».
Desde la aprobación del Decreto 79/2014, que establece la obligatoriedad de que estas viviendas estén registradas, la ciudad «ha experimentado un constante crecimiento en la calidad y el número de visitantes, un éxito desconocido para Madrid».
Respecto al perfil económico de los usuarios de VUTs, cada viajero internacional gasta durante su estancia en este tipo de alojamiento una media diaria de 296 euros y los turistas nacionales una media de 115 euros diarios, dinamizando así la economía local, según los datos del INE obtenidos por Madrid Aloja.
Madrid alcanzó más de 9 millones de pernoctaciones en 2023 de las cuales 6,5 millones correspondieron a visitantes extranjeros. Más de 630.000 residentes han venido a vivir a la Comunidad de Madrid en los últimos 10 años y más de 2,1 millones de personas a España los últimos 7 años. «Pretender prohibir las Viviendas de Uso Turístico como solución a la escasez sobrevenida de vivienda es un gravísimo error. Sólo 7.400 VUTs se ofrecen de forma permanente a los turistas», denuncian.
Profesionalización del sector
Según el informe anual de Euromonitor, Madrid fue la cuarta ciudad del mundo más atractiva como destino turístico en 2022. La primera ciudad del mundo en Remote.com para los nómadas digitales. El sector «ha ido implementando novedades tecnológicas para mejorar la experiencia del usuario y la convivencia con los vecinos».
Un ejemplo de ello, exponen desde Madrid Aloja, «son las llaves electrónicas, la creación de agencias de gestión o la herramienta RoomMonitor, que controla los niveles de ruido en las VUTs adheridas, y que facilita una atención permanente tanto a usuarios como a vecinos, a través de un teléfono 24 horas».
Esta herramienta ha permitido al sector monitorizar más de 3.500 viviendas en Madrid en 2023. El 50% de la VUTs de más de un dormitorio «están controladas», el 95% de los eventos de ruido «se han detenido en menos de 45 minutos y el 100% se han solucionado sin intervención policial». Se han detectado y parado «660 fiestas en un año, sobre un total de 230.000 reservas».
«Modelo de turismo sostenible»
Madrid Aloja defiende «un modelo de turismo sostenible donde las VUTs son un agente facilitador de la democratización del turismo y contribuyen a una distribución de los ingresos, más allá de las grandes corporaciones, ya que apuestan por la promoción del turismo de proximidad y por el emprendimiento local». Al mismo tiempo, «dinamizan el consumo en establecimientos de cercanía».
Además, la asociación colabora con la plataforma weRespect, que tiene como objetivo «buscar soluciones para hacer más sostenible la industria del alquiler vacacional a través de la convivencia vecinal y de modelos de turismo adaptados a las necesidades de las ciudades y de sus visitantes».
“Las Viviendas de Uso Turístico son una opción más en la amplia oferta de alojamientos en la ciudad de Madrid, que generan un impacto positivo en la comunidad, eliminarlas, impondría un única forma de viajar a los turistas, favoreciendo a los antiguos monopolios frente a libertad de elección de la nueva demanda”, afirma Adolfo Merás, presidente de Madrid Aloja.
“Desde Madrid Aloja queremos encontrar la mejor solución para la coexistencia de los diferentes modelos de hospedaje en beneficio del turismo de la mano del Ayuntamiento de Madrid y del resto de actores que conforman el sector”, concluye Merás.