El Ayuntamiento va a reformar por completo el Teleférico de Madrid. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, lo ha anunciado esta mañana en su visita a las instalaciones de este icono de la capital en la Casa de Campo, acompañado por la vicealcaldesa, Inma Sanz, y el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Tal y como ha explicado el alcalde, se va a llevar a cabo una renovación integral del teleférico para solucionar “los problemas estructurales graves que han hecho que se tuviera que suspender el servicio”.
Almeida ha adelantado que gracias a un proyecto “que contará con una inversión 15 millones de euros y que prevé renovar toda la estructura” con la que cuenta el teleférico a lo largo de los 2,5 km entre la estación de pintor Rosales y la del Cerro Garabitas, a principios de 2026 se podrá volver a disfrutar de esta instalación de transporte lúdico que «forma parte de la memoria sentimental de los madrileños».
La Empresa Municipal de Transportes (EMT Madrid) licitará la próxima semana el proyecto de renovación integral que se acometerá en el Teleférico de Madrid para transformarlo en una infraestructura innovadora, sostenible y accesible, de manera que las obras comiencen en el primer trimestre de 2025. Se reformarán las estaciones, se sustituirán todas las cabinas y se instalará un nuevo sistema tecnológico para convertirlo en un atractivo y moderno activo turístico.
La renovación y el cambio de tecnología permitirá dotarlo de un funcionamiento completamente automático y seguro, con alta capacidad, garantizará la accesibilidad universal y proporcionará un gran confort a los usuarios. Además, se trata de un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, ya que utiliza energía limpia como fuente de alimentación y presenta bajas emisiones de ruido.
El proyecto estudiado, que presenta un alto componente de innovación tecnológica y digital, implica la renovación completa de las terminales, el cambio del actual sistema, así como la sustitución total de las cabinas, que tendrían una capacidad de diez plazas (actualmente el máximo es de seis), salvo aquellas destinadas a personas con movilidad reducida, con capacidad para ocho plazas, que asegurarían la accesibilidad total. Gracias a esta renovación, se podría llegar a dotar al sistema de una capacidad de hasta 1.800 personas/hora y, además, el nuevo diseño permitirá tener mayor visibilidad que las cabinas actuales.
Una infraestructura histórica
El Teleférico de Madrid fue inaugurado en junio de 1969 por el entonces alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro. Con las directrices técnicas de la empresa suiza Von Roll y bajo la supervisión del Ministerio de Obras Públicas, las obras comenzaron a mediados de 1968 y concluyeron en el plazo de un año con una inversión inicial de 100 millones de pesetas.
El Teleférico fue concebido con una longitud de 2.500 metros y dispone de 80 cabinas con capacidad para seis personas. La instalación cuenta con dos estaciones, la terminal motora en el paseo del Pintor Rosales y la terminal tensora en el Cerro Garabitas, situada en la Casa de Campo. El viaje, con una duración de 11 minutos, transcurre a 40 metros del suelo, asegurando una de las mejores vistas de Madrid.