Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Nacional de Colombia, han desarticulado en Madrid una organización criminal especializada en dar “vuelcos” a otros traficantes de droga para robarles dinero. Los agentes han detenido a cinco personas y han realizado cuatro registros, fruto de los cuales han intervenido casi 140.000 euros en efectivo, útiles empleados en los robos con violencia (inhibidores de frecuencia, pasamontañas, bridas), diferentes cantidades de sustancias estupefacientes y un vehículo.
La organización -que contaba con una estructura definida y un claro reparto de funciones entre sus miembros- utilizaba señuelos para hacer creer a los compradores de drogas que disponían de ellas y, una vez los habían engañado, los citaban en pisos de alquiler para ejecutar el robo con violencia. En uno de los “vuelcos” investigados, ocurrido en mayo, los arrestados engrilletaron de pies y manos a la víctima, la golpearon con un arma, la privaron de libertad y le sustrajeron todo el dinero, dejándola malherida y huyendo del lugar.
La investigación se inició gracias a la colaboración policial internacional. En este sentido, la Policía Nacional de Colombia –a través de su Agregado de Policía y sus oficiales de enlace- puso en conocimiento de los agentes la existencia en nuestro país de una organización criminal especializada en la comisión de “vuelcos” a otros grupos de narcotraficantes, no dudando en emplear extrema violencia para robarles grandes cantidades de dinero. Comprobados los hechos, los agentes acreditaron la actividad criminal del entramado y perfilaron su modus operandi.
Reparto de funciones y gran coordinación entre sus miembros
Dentro de la organización -que contaba con una estructura perfectamente definida- había personas cuya misión era mantener las reuniones necesarias para perfilar las condiciones de la supuesta venta de sustancia estupefaciente; otras se encargaban de acudir a la cita con la víctima para materializar el robo violento, no sin antes comprobar que ésta se personaba con todo el dinero.
En una primera fase, se llevaba a cabo la negociación. Aquí participaban las personas encargadas de preparar minuciosamente los paquetes de azúcar como señuelos, envasándolos al vacío con el logotipo de una marca de ropa -imitando así a la perfección el tipo de envasado utilizado comúnmente en el tráfico de drogas-, simulando contener cocaína en su interior. A continuación se los enseñaban a las víctimas a través de vídeo. En algunas ocasiones incluso, cuando la víctima se mostraba reticente a culminar la transacción, la organización contaba con personas que le suministraba cierta cantidad de droga real para realizar catas presencias o “virtuales”. A cambio, la víctima remitía otro vídeo demostrando estar en posesión de todo o parte del dinero necesario para completar el negocio.
Producido el engaño, los negociadores volvían a reunirse con la víctima y fijaban fecha y lugar para realizar la transacción. Además, con el objetivo de dificultar el rastreo de una posible investigación policial, había miembros en la organización que se encargaban de alquilar las viviendas en las que se ejecutarían los robos.
No dudaban en emplear extrema violencia para cometer los “vuelcos”
Con el avance de la investigación, los agentes detectaron diversos intentos de robo y acreditaron un robo violento con detención ilegal ocurrido el pasado mes de mayo. En este vuelco, que tuvo lugar en la zona sureste de Madrid, la víctima acudió engañada a las inmediaciones de una urbanización donde la organización había alquilado un piso para hacer la supuesta entrega.
Una vez allí, y tras comprobar en el interior del garaje que portaba el dinero apalabrado, la llevaron hasta el piso donde lo engrilletaron de pies y manos, la golpearon con un arma de fuego y la privaron de libertad, sustrayéndole todo el dinero y huyendo del lugar dejándola malherida.
Unos meses más tarde, los agentes detectaron a dos miembros de la misma organización criminal portando diferentes sustancias estupefacientes, -concretamente cocaína, cocaína rosa y hachís- que iban a ser empleadas para inducir a engaño a algún posible comprador.
Casi 140.000 euros intervenidos y 5 personas detenidas
Finalmente, el pasado mes de noviembre se realizó la explotación de la operación. Los agentes detuvieron a 5 personas e intervinieron 138.455 euros en efectivo, así como utensilios empleados en la comisión de los robos –inhibidores de frecuencia, pasamontañas, bridas de plástico- , diferentes cantidades de sustancias estupefacientes y un vehículo.
Además, en el momento de las detenciones, uno de los investigados portaba dos mochilas con 19 paquetes de un kilo de azúcar, simulando contener cocaína, los cuales iban a ser empleados para volver a cometer otro “vuelco” de dinero a una nueva víctima.