Agentes de la Comisaría Integral de Distrito (CID) de Usera de la Policía Municipal de Madrid han intervenido en varias peluquerías regentadas por ciudadanos chinos que comercializaban productos cosméticos prohibidos en la Unión Europea. Los productos contenían lilial (fragancia para cosméticos prohibida) y placenta de oveja o eran simplemente carcinogénicos o mutagénicos.
En la primera de ellas los funcionarios hallaron productos CMR, es decir, productos químicos puede provocar efectos carcinogénicos o mutagénicos o tóxicos para la reproducción o varios de éstos a un tiempo. Por ello retiraron 12 unidades de cosméticos y 82 ampollas de placenta de oveja con etiquetas exclusivamente en chino. Fueron puestos a disposición de los técnicos del Área de Control Farmacéutico y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid.
También encontraron una máquina de microblanding (técnica de maquillaje permanente que se utiliza para reconstruir o rellenar la ceja, así como hacerla más espesa) con tintas caducadas desde el año 2019 además de origen indeterminado. Junto a ello había paletas de madera dentro de tarros de cera y cuchillas ya usadas, todo empleado para depilaciones y cuya reutilización está prohibida.
Por otro lado, el cuarto de baño para personal se encontraba en una situación deplorable, con huecos y manchas por todos lados. El aseo de clientes, que tenía el techo derrumbado, carecía de vestíbulo, no estaba adaptado y no tenía un contenedor homologado para residuos peligrosos, como cuchillas o jeringuillas. Empleaban a tal fin un cubo-hucha metálico.
En una segunda peluquería los agentes de la Comisaría Integral de Distrito (CID) de Usera de la Policía Municipal de Madrid encontraron productos que contenían lilial (fragancia para cosméticos prohibida) y CMR, por lo que procedieron a retirar 12 unidades de cosméticos. Al igual que en la primera, fueron puestos a disposición de los técnicos del Área de Control Farmacéutico y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid.
También se localizaron extintores sin guardar las distancias reglamentarias, pintura no lavable en techos y paredes, suciedad por todas partes, sillas y sillones dañados y un aseo sin agua corriente ni papel higiénico, además de no contar con vestíbulo.
Además, se encontraron restos de cristales de botellines de cerveza en el suelo, diversos vasos con cerveza y alcohol en la nevera y basura y platos con comida pegada por doquier. Al igual que en la primera peluquería, los utensilios se reutilizaban y no se desinfectaban, como era el caso de los rulos y los cepillos para el pelo. Tampoco se quitaban los restos de pelo del mostrador ni de la alfombra.
Por todo ello, los agentes la Comisaría Integral de Distrito (CID) de Usera de la Policía Municipal de Madrid que intervinieron solicitaron a los técnicos del Ayuntamiento de la capital el cese de la actividad de estos locales.
