La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha participado esta tarde en el acto de celebración del 150º aniversario de la pastelería Viena Capellanes, que ha tenido lugar en la Real Casa de Correos. Sanz ha felicitado a los responsables de este negocio por su capacidad de adaptación, porque “un comercio sólo sobrevive 150 años si es capaz de adaptarse a todos los cambios de su entorno”. Y, en eso, ha añadido la vicealcaldesa, “la historia de este comercio es también la historia de Madrid: una ciudad en constante cambio que nunca deja de ser reconocible”.
Tras 150 años de trayectoria, este negocio familiar, emparentado con los Baroja, tiene el sello Madrid Excelente y está reconocido como Comercio Centenario por el Ayuntamiento de Madrid. Según ha destacado Sanz en su discurso, “una ciudad no es sólo un espacio físico, es también un paisaje sentimental. Asociamos a nuestra niñez y juventud lugares y rincones que hemos frecuentado, en los que hemos sido felices. Y en la vida de muchos madrileños, estas vivencias están ligadas a comercios que han sido una presencia constante. Es el caso de Viena Capellanes”.
En este sentido, la vicealcaldesa ha explicado que “Viena Capellanes no es sólo un comercio madrileño, sino que es un rasgo de la personalidad de Madrid”, pues “no podemos imaginar la ciudad sin sus rótulos, sus productos y las personas que nos atienden con amabilidad desde detrás del mostrador”.
En el acto, al que también han asistido los concejales de varios distritos de la ciudad, entre otras autoridades, Sanz ha recordado que el Ayuntamiento de Madrid apoya al comercio minorista y camina a su lado. Así, entre 2020 y 2022 se destinaron más de 95 millones de euros a distintas líneas de ayuda para la digitalización, la visibilización y la modernización de estos comercios. Y se ha felicitado por ser la capital de Europa que más comercios centenarios tiene, con cerca de 170 establecimientos.
La vicealcaldesa ha terminado su intervención deseando que dentro de 150 años otros representantes de las administraciones madrileñas se encuentren de nuevo celebrando el tercer centenario de este comercio. “Madrid será muy distinto entonces, pero si Viena Capellanes sigue con nosotros, significará que algo permanece, que la ciudad sigue adaptándose sin perder su esencia”, ha concluido.