El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado, con los votos a favor de PP y Vox y en contra de Más Madrid y PSOE, la propuesta de los segundos de acometer la «adopción de medidas concretas y específicas para incrementar la seguridad y combatir el alarmante incremento de la criminalidad».
Concretamente, se ha aprobado instalar «un mayor número de cámaras de videovigilancia en calles y barrios especialmente conflictivos al objeto de detectar situaciones anómalas o irregulares que impliquen la necesidad de actuar» y también implementar medidas para «ofertar el número de plazas necesarias de agentes de la Policía Municipal de Madrid con la finalidad de propiciar que la tasa de reposición en este Cuerpo se cumpla y, por ende, se garantice la seguridad de los madrileños».
Sin embargo, los apartados correspondientes a «asignar a la calle a todos los agentes de la Policía Municipal que actualmente desempeñan funciones administrativas» y la «instalación de sistemas de alertas para la protección de comercios de la ciudad» han sido rechazados por los populares y la izquierda.
El portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, ha incidido en que durante el primer trimestre del año 2023 en la Comunidad de Madrid se ha registrado un incremento del 1% en la criminalidad mientras que «se agrava notablemente al extrapolarse a la capital, donde asciende al 4,8%».
La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, ha señalado al proponente Smith que «todos los agentes de la Policía Municipal que pueden estar en la calle ya están en la calle». Sanz ha añadido que eso es posible dado que el Gobierno del Ayuntamiento madrileño «ha sacado la mayor oferta de empleo para que 1.300 agentes se hayan incorporado a la plantilla actual», representando esto «la cuarta parte» de la plantilla.