Un millón y medio de personas viven en situación de pobreza o exclusión social en la Comunidad de Madrid y, por primera vez en una década, el nivel de ingresos medio de los madrileños ha descendido. Así lo denuncia CCOO de Madrid en su informe anual sobre la pobreza, que ha presentado este lunes, coincidiendo con el Día para la erradicación de la pobreza.
Como ha señalado el secretario de Políticas Sociales y Diversidad de CCOO de Madrid, Manuel Rodríguez, se trata de una situación cronificada, que aumenta un 2% respecto al año anterior y que afecta principalmente a las personas más jóvenes (240.000 son niños y niñas) y a las mujeres.
Los datos que ha presentado el sindicato son elocuentes: 500.000 madrileños sufren una carencia material severa; los hogares con retraso en el pago de la vivienda principal han aumentado un 84%; suben un 52% los hogares que no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada; y crecen en más de un 50% los hogares que en los que no pueden comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días.
Según el informe presentado, en la Comunidad de Madrid 513.095 personas viven en hogares con baja intensidad en el empleo. En total, 1.458.270 individuos están en riesgo de pobreza y exclusión social. Además, 207.000 trabajadores son pobres. El umbral de renta de un hogar en pobreza severa está en 6.356,66 euros para una persona sola, menos de 29,72 mensuales y de 13.349,33 euros para una familia con dos adultos y dos menores, 1.113,44 euros mensuales (278,11 euros mensuales por persona). El riesgo de pobreza se eleva al 52,7% en familias monoparentales, más del doble de la tasa general. La mayoría de estos hogares están encabezados por mujeres en un 89%.
Por su parte, la secretaria general de CCOO de Madrid, Paloma López, ha empezado señalando que Madrid es la comunidad más rica pero también la más desigual. «Esta riqueza no llega a las personas más vulnerables y, en 27 años, el Gobierno madrileño no ha hecho absolutamente nada para corregir esta lamentable situación”, en la que ni siquiera tener un empleo garantiza salir de la pobreza y la exclusión como consecuencia de que el empleo que se crea en Madrid es “fundamentalmente precario”. Por si fuera poco, hay 188.000 personas desempleadas que no cobran prestación alguna.
Desde CCOO de Madrid se critica que la Renta Mínima de Inserción no cubre las necesidades básicas de las personas que lo necesitan, mientras el acceso al Ingreso Mínimo Vital tiene demasiadas trabas burocráticas. Para el sindicato, el debate de la Ley de Servicios Sociales en la Asamblea de Madrid debería servir para que la RMI se constituyera por ley como un ingreso complementario, no solo al IMV sino a cualquier otra medida estatal.
Respuesta global y coordinada
Ante este panorama de “alto riesgo social” y de carácter estructural, Paloma López denuncia que el Gobierno de Ayuso hace “mucha propaganda” y toma pocas medidas. Mientras, el sindicato tiene claro que la respuesta tiene que ser “global y coordinada”.
CCOO de Madrid, además de en sus diez propuestas para el desarrollo económico, el empleo y la igualdad, presentadas recientemente, insiste en que la región necesita una fiscalidad “justa”; una apuesta por la industria y por un nuevo modelo productivo que no se base en la precariedad; una reversión de la gestión indirecta de los servicios sociales para que no sean gestionados por fondos “buitre” y entidades privadas; y la aprobación legal, para las personas y familias con especiales necesidades, de prestaciones educativas, sanitarias y de suministros, entre otras.
En este sentido, Manuel Rodríguez ha recordado que la Comunidad de Madrid tiene recursos suficientes para poner en marcha estas medidas, que CCOO viene reiterando año tras año ante la cronificación de una sociedad madrileña “cada vez más vulnerable y más empobrecida”, como denuncia Paloma López, por culpa de un modelo económico madrileño que sobrevive precisamente gracias a esta situación de desigualdad.