Las reservas de sangre de la Comunidad de Madrid están con los grupos 0+, B+ y B- en alerta roja y los grupos 0-, A+ y A- en alerta amarilla. El stock total se encuentra en situación crítica con apenas 2.600 bolsas frente a las 5.000 que debe tener para estar en nivel óptimo. Es preciso recuperar esa caída del 50%.
Este verano ha sido complicado debido a las olas de calor que han dificultado la donación en un contexto en que hay menos personas disponibles para donar puesto que muchas marchan de vacaciones. Aun así, gracias a la solidaridad de los madrileños que han respondido a los mensajes y llamamientos, ha sido posible cubrir toda la demanda.
Sin embargo, la primera semana de septiembre ha supuesto una caída significativa de las reservas y en este momento, termina el periodo estival y los hospitales pronto estarán al 100% de su actividad asistencial. El Centro de Transfusión pide a los madrileños especialmente de los grupos deficitarios que acudan a donar sangre a cualquiera de los puntos hospitalarios o unidades móviles habilitados.
Se debe recordar que, más allá de las donaciones extra por bajadas en determinados grupos, cada día se precisan 900 donaciones de todos los grupos para cubrir todas las necesidades hospitalarias y mantener el stock adecuado. En un parto complicado se pueden necesitar de 6 a 10 unidades de sangre; un trasplante de medula más de 200, uno hepático a partir de 50 y muchas cirugías comunes como las prótesis de cadera necesitan varias unidades de sangre, sin las que todas estas intervenciones no se podrían realizar.
Por otra parte, existe un componente sanguíneo particularmente afectado. Son las plaquetas cuya caducidad es de cinco días. Esto obliga a una entrada permanente de donaciones. Las plaquetas se utilizan por ejemplo en pacientes oncohematológicos y son esenciales para evitar sangrados.