La Comunidad de Madrid ha instalado 14 cajas nido en la fachada de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid para dar refugio y proteger a una población de vencejos que sobrevuela con frecuencia el entorno del campus. Además, los técnicos del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura han instalado una cámara en el interior de uno de estas estructuras para obtener imágenes en directo sobre la evolución de las crías.
La reforma de los edificios en zonas urbanas supone una importante reducción del hábitat de nidificación de esta especie, ya que se eliminan los huecos donde ponen sus huevos. Por ello, la colocación de este tipo de soportes ataja esa problemática y favorece su cría en el entorno adecuado.
El Gobierno regional está trabajando con varias instituciones universitarias para desarrollar acciones de mejora de la flora y la fauna dentro del proyecto Arco Verde, que unirá 25 municipios a través de un corredor medioambiental y que acercará la naturaleza a los ciudadanos conectando, a su vez, otros espacios naturales de interés en la región.
Los profesionales del CRAS actúan desde hace dos años en la conservación de la biodiversidad urbana, obteniendo resultados muy positivos respecto a estos ejemplares, ya que no tienen que ser cuidados en este centro, sino que a través de la técnica de fostering son introducidos en las cajas nido para su desarrollo. Como explica el director general de Biodiversidad y Recursos Naturales, Luis del Olmo, “desde la Comunidad de Madrid facilitamos que en esa última fase en la que el pollito adquiere su independencia, lo consiga en su propio ambiente”.
El Centro de Recuperación de Animales Silvestres tiene como principal objetivo la salvaguarda y recuperación de la fauna autóctona protegida, mediante el cuidado, mantenimiento, recuperación y posterior devolución al medio natural, en los casos en que sea posible, de los ejemplares de especies catalogadas que se encuentren incapacitadas para la supervivencia en su propio medio.
Durante este año han sido en torno a 1.000 los vencejos que han cuidado en sus instalaciones, habiendo reincorporado a 530 a través de esta técnica. Los animales recogidos son recuperados y reintroducidos en nidos de la misma especie para que terminen de ser alimentados y fortalecidos por sus progenitores.