La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha confirmado 21 casos de infección por viruela del mono en la región e investiga otros 19, frente a los 7 que estaban confirmados ayer. Todos ellos se encuentran en estos momentos en estudio en coordinación con el Centro Nacional de Microbiología, que cuenta con la técnica necesaria para confirmar o descartar este primer diagnóstico.
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) está usando métodos de detección molecular mediante PCR en tiempo real (tecnología múltiplex de amplio espectro), más secuenciación genética del fragmento amplificado para hacer confirmación al 100%. La PCR permite un diagnóstico diferencial de la familia de ortopoxvirus (hay 4 tipos), y luego la secuenciación permite determinar si es o no viruela del mono.
«Esperemos que los casos no aumenten mucho estos días, pero tenemos la absoluta certeza de que van a incrementarse en los próximos días», ha indicado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, que ha llamado a la calma. Ya se han registrado casos en Reino Unido, Portugal, Estados Unidos, Canadá, Francia, España y Portugal, algo que ha sorprendido al consejero: «lo que sorprende de esta aparición de esta enfermedad es la amplia distribución geográfica de una enfermedad que estaba erradicada prácticamente».
También conocida como monkeypox, se trata de una enfermedad muy poco frecuente, que generalmente se presenta con fiebre, mialgias, adenopatías (inflamación en los ganglios) y erupción en manos y cara, similar a la varicela. En general su transmisión se produce por vía respiratoria, pero por las características de los casos confirmados y sospechosos de infección, apunta a que ha sido por contacto con mucosas durante las relaciones sexuales.
Las personas en estudio evolucionan positivamente y se encuentran aisladas en sus domicilios, aunque se debe mantener una vigilancia estrecha ya que pueden llegar a requerir ingreso hospitalario. La Dirección General de Salud Pública está a la espera del resultado de las pruebas de laboratorio y valorando el papel de la vacuna de la viruela para el control de la transmisión, así como el uso de antivirales de ser necesarios. También está realizando la investigación epidemiológica a los afectados e identificando a los posibles contactos.
El pasado 15 de mayo el Reino Unido lanzó una alerta sanitaria a la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo al reglamento sanitario internacional, tras detectar los cuatro primeros casos en Europa. Mediante esta alerta, los técnicos de la Dirección General de Salud Pública informaron al sistema sanitario madrileño describiendo los síntomas, con lo que se pudo identificar a los ocho posibles primeros afectados que se reportaron el martes al Ministerio de Sanidad.