Con la renaturalización del río Manzanares, también llegó la mosca negra. En 2017 se detectó por primera vez la presencia de este insecto en determinados tramos del cauce debido a la mejora de la calidad del agua y la aparición de islas y vegetación. Desde el año 2019, el Ayuntamiento de Madrid realiza tratamientos para reducir su presencia, pues sus picaduras son molestas y, dependiendo del individuo, pueden requerir atención médica y tratamiento con antibióticos.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante inicia hoy la campaña anual contra la mosca negra en el río Manzanares. Para este ejercicio y con el objetivo de reducir su presencia al máximo, se ha incrementado la inversión para el tratamiento en el río en un 52 % respecto al año anterior, pasando de los 50.000 a los 76.000 euros.
Las actuaciones, que se realizan en coordinación entre el Servicio de Conservación del río, dependiente del Departamento de Depuración del Área de Medio Ambiente y Movilidad y el Departamento de Control de Plagas y Vectores de Madrid Salud, consisten en la detección, monitorización, tratamiento y vigilancia de estos insectos con el fin de minimizar el impacto que generan en la población y en el entorno.
El Servicio de Conservación del río Manzanares ha comenzado este miércoles a realizar los trabajos en el cauce del río junto al barrio de Butarque, en el distrito de Villaverde. Se prevén también intervenciones en la zona del azud de El Pardo, en la Playa de Madrid, el Puente de los Franceses y la Presa 9, antiguo embarcadero del Club de Remo.
Las previsiones de tratamientos para este año estarán condicionadas, al igual que en anteriores anualidades, a las indicaciones proporcionadas por Madrid Salud de acuerdo con los resultados de sus inspecciones en el cauce del río. Este departamento realiza una revisión el día inmediatamente anterior al tratamiento y otra justo el día posterior. Esas dos inspecciones seriadas permiten disponer de información previa y posterior al tratamiento y, por tanto, calcular su efectividad.
Tratamientos biocidas
Para evitar la reproducción de la mosca negra se aplican tratamientos de pulverización biocidas que afectan a las larvas de la mosca negra dirigidos a reducir su presencia. Estos tratamientos larvicidas tienen por objeto la reducción de la cantidad de larvas presentes e impedir su transformación en el agua en pupas, que no se ven afectadas por el tratamiento larvicida, y evitar así su paso a insectos adultos.
Como complemento a estos tratamientos se llevan a cabo labores de desbroce y poda de la vegetación que se encuentra en contacto directo con la lámina del agua, ya que sirve de soporte de larvas y refugio de ejemplares adultos.