“Este no es un San Isidro más. Tras dos años en los que esta ciudad se ha enfrentado a retos inéditos, dos años de restricciones y duras pruebas para Madrid y los madrileños, nuestra fiesta mayor puede, por fin, volver a celebrarse con el esplendor, la alegría y la sonrisa que nos definen como pueblo y como ciudad “. Con estas palabras ha dado hoy la bienvenida el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a los asistentes al acto de entrega de las Medallas de Honor y de Madrid que, coincidiendo con la festividad de San Isidro, patrón de la capital, el Ayuntamiento concede cada año en reconocimiento a la trayectoria y compromiso con la ciudad tanto de personas como de instituciones.
Junto a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, así como a miembros del Gobierno municipal y representantes de los grupos municipales, el alcalde ha subrayado la capacidad de renovación de Madrid, una ciudad capaz de “transformar el dolor de la tragedia en la vanguardia de la solidaridad. Solo un pueblo como el madrileño es capaz de levantarse, superar la adversidad, llegar más alto y ser mejores de lo que éramos”.
Asimismo, el alcalde ha destacado “la entereza, solidaridad, tesón y energía” mostradas por la capital durante estos dos años y también la actitud de los madrileños durante este tiempo, “tras el ejemplo de serenidad, responsabilidad y solidaridad, llega el momento de la alegría. Tras la prueba y la pérdida, el reencuentro. Tras la oscuridad, por fin la luz”.
Madrid es una ciudad, ha dicho Almeida, que reitera su firme compromiso con la Constitución de 1978 “desde el legítimo orgullo de ser la capital de la nación y, por tanto, como rompeolas de todas las Españas, el dique de contención frente a aquellos que entienden que nuestra convivencia se basa en una cesión, que no es otra cosa que la rendición de nuestro modelo constitucional y ahí van a encontrar a la inmensa mayoría de españoles que queremos convivir siendo diferentes”.
El alcalde se ha referido al presente de Madrid como “la mejor versión de lo que hemos sido nunca” pero considera que lo “mejor está por llegar” y, en ese sentido, ha asegurado que “ser madrileño se basa en el orgullo de la heterogeneidad, de ser y pensar diferente, por eso aquí no hay una identidad colectiva, sino la suma de todos los que vivismos en esta ciudad”.
Por su parte, la vicealcaldesa ha mostrado su felicidad por poder volver a celebrar San Isidro “sin restricciones”, tras dos años “durísimos en los que la ausencia de celebraciones durante la pandemia ha sido una losa psicológica que vino a sumarse a los problemas personales y económicos”. Por este motivo, Villacís ha explicado que este 15 de mayo es especial, porque “hoy volvemos a escuchar chotis en organillos, por fin volvemos a ver chulapos con sus parpusas y a chulapas volar sus mantones. En definitiva, Madrid vuelve a disfrutar de su alma de verbena”
Villacís ha destacado la figura y legado del patrón de la ciudad, “la combinación perfecta de arraigo popular, tradición, historia, cultura y modernidad que representa Madrid”.
Medallas de Honor
Este 15 de mayo, día de San Isidro, el Consistorio ha distinguido con la Medalla de Honor a su santo más castizo, popular y querido por los madrileños, que destacó por sus labores de zahorí, labrador y pocero, recogida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y el presidente de la Real Congregación de San Isidro, Manuel Velasco. Con motivo del IV centenario de su canonización, hoy comienzan las actividades organizadas en torno al Año Santo de San Isidro, que contará con numerosos actos culturales y religiosos por todo Madrid para poder rendir tributo al santo nacido en el Mayrit musulmán en el siglo XI.
El alcalde se ha referido a San Isidro como “ese madrileño sin par y modelo para todos”. Además, ha destacado la capacidad de acoger, de luchar por la verdad y la justicia del santo, al que ha definido como “referente de fraternidad y de compromiso con el bien común” y también como “un trabajador silencioso, indiferenciable de los miles de ‘isidros’ e ‘isidras’ que viven hoy en Madrid y que quieren una vida y un Madrid mejor”. Por eso, según el alcalde, “celebrar a nuestro patrón es celebrar a todos los madrileños que viven en nuestra ciudad”.
Almeida ha hecho entrega al embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, de la Medalla de Honor concedida por el Ayuntamiento a su pueblo en reconocimiento “al heroico ejemplo de valentía y amor a la libertad que el pueblo de Ucrania está dando al mundo”. Esta medalla se concede por “la admiración que provoca su actitud ante la adversidad”. Además, ha expresado en nombre de la ciudad, el deseo de que “acabe la violencia y la guerra en Ucrania y que esta gran nación que sentimos tan cercana pueda formar parte cuanto antes de la Unión Europea”
Villacís, por su parte, ha expresado su satisfacción por poder entregar esta medalla al pueblo ucraniano ya que “representa más que nadie la defensa de valores universales como la libertad, la justicia o la solidaridad que son obligatorios en cualquier régimen que se considere democrático y liberal”.
Del periodista y cronista Raúl del Pozo, el alcalde ha destacado su gran saber hacer y bagaje profesional. “Conoció la Rusia anterior a la Perestroika, el Londres de los años sesenta. Estuvo en Cabo Cañaveral cuando el hombre salió a la Luna, en Portugal durante la Revolución de los Claveles y contó a los españoles la Transición con un estilo fuerte, directo y evocador. Aún hoy sigue desarrollando infatigable su oficio periodístico”. Por todo ello, ha dicho, “Madrid quiere a Raúl del Pozo, le admira y por eso este Ayuntamiento aplaude su trayectoria con esta Medalla de Honor”. Del Pozo, madrileño de Cuenca, es un maestro de cronistas y apasionado de Madrid, ciudad en la que ha residido la mayor parte de su vida y de la que ha retratado sus escenas sociales e intelectuales.
Medallas de Madrid
Alcalde y vicealcaldesa han destacado, asimismo, las trayectorias de las once personas y entidades a las que el Ayuntamiento ha otorgado hoy las Medallas de Madrid, “sois indiscutidos e indiscutibles”, ha dicho Almeida, ya que en su elección “no ha habido fisuras” y han sido elegidos por unanimidad.
Respecto a la selección femenina de rugby de España, la vicealcaldesa ha subrayado que este equipo ha conquistado su noveno Europeo, el sexto de manera consecutiva, “mostrándonos que el esfuerzo y la constancia siempre tiene su recompensa”. Y se ha referido a que ese “latiguillo” que se dice siempre en el deporte de que “lo difícil no es llegar a lo más alto, sino mantenerse”, con este equipo ha sido “dicho y hecho”, porque “la selección de rugby primero llegó y después, se mantuvo”.
Enrique Loewe Lynch, perteneciente a la cuarta generación de la familia Loewe y actualmente presidente de la Fundación Loewe, ha recibido la Medalla de Madrid porque, tal y como ha explicado Villacís este madrileño es “emblema del lujo con etiqueta hecho en Madrid”, que tuvo su origen en un modesto taller de marroquinería en la calle del Lobo. Y ha remarcado que “su apellido significa estilo, elegancia, glamour; pero también artesanía, cariño, constancia y trabajo duro”. La fundación cuenta además con el premio Loewe de poesía, para promocionar las artes y el talento creativo.
Villacís ha resaltado la figura de Felipe Reyes, “el eterno capitán del Real Madrid de baloncesto” por su trayectoria intachable y su manera elegante de entender la competición y ha asegurado que su palmarés es “una colección de títulos tan imponente como irrepetible”. Su vida deportiva ha estado ligada a los dos grandes equipos de baloncesto de Madrid, el Club Estudiantes y el Real Madrid. Reyes forma parte, además, de la generación de deportistas que llevó al baloncesto español a la cima mundial.
Bárbara Allende Gil de Biedma, más conocida como Ouka Leele, es una fotógrafa, artista y “miembro destacado de la movida madrileña que ha paseado el nombre de Madrid por el mundo”, según ha destacado la vicealcaldesa. Además de su faceta artística, Ouka Leele está firmemente comprometida con asociaciones de mujeres maltratadas a las que ha donado en más de una ocasión la recaudación de sus proyectos de performances.
CESAL, la ONG española dedicada a la ayuda humanitaria que realiza labores para el desarrollo y la inclusión social, además de proyectos de cooperación internacional, ha sido premiada con la Medalla de Madrid, que le ha entregado la vicealcaldesa en reconocimiento a su servicio con las personas vulnerables para mejorar sus condiciones de vida y su entorno. “Por sus más de 1.000 proyectos internacionales de ayuda al desarrollo, ahora centrados en Ucrania, y a la que quiero reconocer por su colaboración con este Ayuntamiento durante los días más duros de la pandemia, cuando en la cocina solidaria del Mirador de Cuatro Vientos se llegaron a ofrecer 3.000 comidas diarias para las familias más vulnerables de Latina”.
Villacís ha hecho entrega de la Medalla de Madrid a Jesús Medina, fundador del Grupo AhorraMas, recientemente jubilado tras cuatro décadas al frente de este grupo de alimentación. Conocido como ‘el super del barrio’, el grupo AhorraMas ha basado su estrategia desde el inicio de su andadura en la proximidad hacia los vecinos y la oferta de un producto de calidad. Con este premio, el Ayuntamiento “reconoce una vida dedicada al trabajo y a hacer crecer este proyecto desde el barrio, hasta tener hoy casi 300 tiendas y 12.000 empleados”.
De Lourdes Hernández Ossorno, vecina de Carabanchel, el alcalde ha destacado la dedicación que durante toda su vida tuvo con el movimiento vecinal y el incansable trabajo por la mejora de la vida de las personas de su distrito, con especial énfasis en la igualdad entre mujeres y hombres. Así, ha destacado, “el Ayuntamiento completa el debido reconocimiento otorgándole la Medalla de Madrid a título póstumo”.
Mahou-San Miguel, la compañía española líder del sector cervecero a nivel nacional e internacional, cuyo origen madrileño se sitúa en la calle Amaniel en el año 1891 también ha sido galardonada con la Medalla de Madrid por, tal como ha explicado el alcalde, “su ingente labor empresarial, el buen hacer de estos maestros cerveceros que han pasado a ser parte de la memoria viva de la ciudad de Madrid y el compromiso social con la sociedad”.
Pepa Muñoz, propietaria de El Qüenco de Pepa, ha sido galardonada en reconocimiento a la promoción de la cocina, el compromiso con el rescate de los sabores olvidados y la defensa de los productos de proximidad como garantía de una alimentación sostenible. Una labor que ha compaginado con la causa solidaria de la ONG World Central Kitchen, para la ayuda humanitaria.
El alcalde ha agradecido el afecto y la admiración que Andrés Calamaro siempre ha demostrado por nuestra ciudad. El músico argentino, que ha divido su residencia entre Madrid y Buenos Aires a lo largo de los últimos 40 años, ha tenido una destacada trayectoria artística, tanto en solitario como al frente de varios conjuntos, entre los que destaca Los Rodríguez. En su trayectoria, ha dicho Almeida, destaca una de las aspiraciones de Madrid, “ser puente entre Iberoamérica y España” ya que la capital aspira a ser la capital de Iberoamérica.
Por último, también ha recibido la Medalla de Madrid, el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI Madrid), cuyo proyecto a nivel nacional para una sociedad más accesible e inclusiva para todos celebra este año el 25º aniversario. En este tiempo, CERMI ha sido capaz de aglutinar a 3,8 millones de ciudadanos españoles con discapacidad y a más de 2.000 asociaciones.