El próximo miércoles se reúne la Comisión de Desarrollo Urbano en sesión extraordinaria, para tratar el avance de la modificación de las normas urbanísticas que, según el concejal socialista Pedro Barrero, “ni sabemos qué va a modificar, ni en qué sentido”.
La ciudadanía, entidades y asociaciones han presentado más de 120 escritos contra este proyecto, pero se desconoce “qué sugerencias de la vecindad asume el Gobierno municipal, ni en qué sentido, ni cuáles rechaza, ni por qué motivo”.
Recalca el edil del PSOE que “lo que se apruebe ahora no tiene ningún valor normativo” y advierte de que “Madrid seguirá sin regulación del uso urbanístico de las nuevas actividades económicas y ante los problemas de ciudad que existen en zonas residenciales como las cocinas fantasma, las plataformas logísticas o los pisos turísticos”.
El Grupo Municipal Socialista lleva años reclamando la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de 1997, “que está obsoleto y desfasado y ni siquiera se ajusta a la vigente legislación del suelo”. Pero lo que propone el Gobierno de la ciudad «es una reforma que se queda corta” y que “no aborda el debate sobre el modelo territorial ni aspectos clave como la manera de solucionar problemas como el acceso a la vivienda, la lucha contra el cambio climático y la contaminación”.