Una periodista que informó sobre el inicio de la pandemia en Wuhan. Un monje tibetano que expresaba opiniones políticas en su web. Una defensora de derechos humanos que denunció casos de tortura. Un académico que proponía medidas para acabar con la discriminación de su etnia. Un abogado desaparecido desde hace tres años. El próximo 4 de febrero darán comienzo los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín y Amnistía Internacional ha lanzado una campaña para liberar a estos tres hombres y dos mujeres encarcelados en China «simplemente por hacer uso de su libertad de expresión».
Por ello, Amnistía Internacional Madrid, ha organizado hoy un simulacro de desfile inaugural de las Olimpiadas, donde cinco comitivas deportivas, conformadas por decenas de activistas, han marchado desde la Plaza Mayor, Plaza Jacinto Benavente, Red de San Luis, Callao y Metro Sevilla hacia la Puerta del Sol. Diferentes performances en las plazas se han sucedido para denunciar «la falta de libertad de expresión en China« y recordar a los 5 casos que «abanderan» la censura en China. Finalmente, Álvaro Ros Penche, presidente de Amnistía Internacional Madrid ha leído un manifiesto para solicitar la liberación de los activistas encarcelados.
Desde la organización señalan que ya en 2008 el gobierno chino prometió que las Olimpiadas de verano de ese año irían acompañadas de avances en materia de derechos humanos. «Pero esto no solo no fue así, sino que se la situación ha seguido empeorando desde entonces, y especialmente desde que Xi Jinping llegó a la presidencia en 2013. Con estos Juegos, las autoridades chinas buscan reforzar su condición de superpotencia y desviar la atención sobre la pésima situación de los derechos humanos en el país, tratando de lavar así su imagen internacional”, defendió Ros Penche.
Amnistía Internacional no pide a las Federaciones ni a los deportistas que boicoteen estos Juegos ni ninguna otra competición deportiva, pero sí reclama que la comunidad internacional «aproveche esta oportunidad para recordarle al gobierno chino la obligación de respetar los derechos humanos, en particular el de la libertad de expresión». “Con esta acción nos unimos a una iniciativa global que busca que ese espíritu olímpico de concordia llegue también a las víctimas de la represión, la vigilancia desproporcionada y los abusos que están llevando a cabo las autoridades chinas”, afirmó Ros Penche.
Los 5 casos que “abanderan” la censura en Chin
Según denuncian, en los últimos años «el Gobierno chino ha demostrado ser un verdadero campeón en reprimir cualquier voz contraria a sus políticas, ya sean periodistas, juristas, personas del mundo académico o pertenecientes a minorías étnicas y religiosas». Para ello, «lleva a cabo un sistema de control y censura a gran escala, usando avanzadas técnicas de vigilancia así como bloqueando contenidos en miles de sitios web y redes sociales. La aprobación en Honk Kong de una ambigua “Ley de Seguridad Nacional” supone el último ejemplo de esta nueva vuelta de tuerca en sus mecanismos de represión».
Ante esto, durante la celebración de los Juegos, Amnistía Internacional pedirá de forma particular la liberación de cinco personas que considera «abanderadas de está censura, pertenecientes a comunidades que han sufrido de forma especialmente dura la falta de libertad de expresión, y que han sido encarceladas o desaparecidas simplemente por expresarse pacíficamente». Según Amnistía, el hecho de que no hayan cedido ante las amenazas y presiones de las autoridades “demuestra un valor de dimensiones olímpicas”.
Zhang Zhan: abogada que actuó como periodista ciudadana informando sobre la situación del COVID-19 en Wuhan. Fue sentenciada a cuatro años de prisión, su vida se encuentra en riesgo, debido a que su condición de salud continúa deteriorándose a un ritmo dramático. Admitida en el hospital el pasado mes de julio en un estado de desnutrición avanzado, su peso actualmente es menos de 40 kilos. No obstante, Zhang permanece decidida a continuar con su huelga de hambre parcial como forma de mantener su inocencia y como protesta por su sentencia. Zhan se encuentra en riesgo de continuar sufriendo torturas y otros malos tratos por las autoridades chinas, especialmente si continúa con la huelga de hambre.
Ilham Tohti: académico de la minoría uigur, fue condenado a cadena perpetua por escribir sobre criterios constructivos para superar el trato desigual entre los grupos étnicos en China. Profesor de economía en la Universidad, fundador del sitio web «Uighur Online» y un conocido crítico de las políticas étnicas y religiosas de China, Ilham Tohti, fue condenado a cadena perpetua en 2014. Permaneció incomunicado durante más de cinco meses. Su defensa jurídica y su esposa han comunicado que Ilham ha sido obligado a llevar grilletes en los pies, se le ha negado la comida durante 10 días y siente un dolor en el abdomen derecho. A Ilhman no se le ha realizado un reconocimiento médico y no está recibiendo ningún tratamiento. La esposa de Ilham Tohti, Guzelnur, está constantemente bajo vigilancia y, en determinados momentos, no se le ha permitido salir de casa.
Rinchen Tsultrim: monje tibetano condenado probablemente por expresar sus opiniones políticas sobre su cuenta de WeChat y su sitio web personal. En marzo de 2020 fue sentenciado a cuatro años y seis meses de prisión sin un juicio justo. Su familia se enteró de la sentencia un año después cuando se les informó oficialmente que estaba recluido en una prisión anónima en Chengdu, provincia de Sichuan. Hasta la fecha no se ha compartido ninguna otra información sobre su estado ni sobre los cargos por los que fue sentenciado. Sin acceso a su familia y representación legal, existe una gran preocupación por el estado y el bienestar de Rinchen.
Li Qiaochu: defensora de derechos detenida por publicar sobre la tortura y malos tratos dentro del Centro de Detención del condado de Linshu. La prominente defensora, particularmente de derecho de las mujeres, fue detenida por la policía el pasado 6 de febrero de 2021, poco antes del Año Nuevo Lunar. Según un aviso de detención, podría estar enfrentando cargos relacionados con la subversión. Se sospecha que la detención de Li está relacionada con sus esfuerzos por dar a conocer la tortura y los malos tratos en el Centro de Detención del condado de Linshu. Detenida en régimen de incomunicación durante un mes, existe la preocupación de que Li corra peligro de sufrir tortura u otros malos tratos, ya que no tiene acceso a su familia ni a asistencia legal de su elección.
Gao Zhisheng: abogado defensor de derechos humanos desaparecido desde agosto de 2017. Gao está sujeto a desaparición forzada y puede correr un alto riesgo de tortura y de muerte. No se conoce información sobre su paradero desde que se lo llevaron de su casa en la ciudad de Yulin, al noroeste de China. Gao ha compartido su experiencia de sufrir torturas repetidamente al encontrarse bajo custodia de las autoridades chinas como resultado de su trabajo de defensa de derechos. Por este motivo existe una alta preocupación de que Gao esté siendo torturado, recibiendo malos tratos o incluso existe riesgo de muerte.