La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, ha enviado una carta al alcalde de la ciudad pidiendo que ordene retirar una publicidad contra el aborto, tal y como han hecho otras ciudades como Valladolid, Granada, Gijón o Valencia.
“Es una publicidad inoportuna y envenenada y una manifestación edulcorada de fanatismo que nada bueno aporta a nuestra sociedad”, afirma Espinar. Se refiere la edil del PSOE a una serie de carteles que aparecen en marquesinas de la EMT, competencia municipal, con mensajes como “rezar frente a una clínica abortista está genial”, y que han sido colocados por una asociación católica de carácter ultra.
“Puedo entender que determinados colectivos ultraconservadores sientan la imperiosa necesidad de rezar ante lo que consideran un pecado horrible, pero que lo hagan en sus casas o en sus templos”, argumenta Espinar, quien considera “una provocación” elegir las clínicas donde se practican abortos.
Añade que “interrumpir un embarazo es una experiencia muy dura, ninguna mujer pasa por ella desde la satisfacción o la frivolidad”, y recuerda que “en todos los países desarrollados el aborto es legal”. Concluye la portavoz haciendo hincapié en que “el fundamentalismo religioso no sabe contenerse. Lo malo de las verdades absolutas es que sacrifican los matices en el altar del fanatismo. Las cosas, contra viento y marea, han de ser como ellos creen”.