La delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha visitado hoy la Unidad de Servicios Especiales de la Policía Municipal, ubicada en el distrito de Arganzuela, para conocer las nuevas motocicletas de alta cilindrada y prestaciones y de gran fiabilidad adquiridas para mejorar este servicio y la operatividad de la flota. Sanz ha estado acompañada por la concejala-presidenta del distrito, Cayetana Hernández de la Riva, y por mandos policiales y efectivos de la unidad.
Con estas motocicletas, la Unidad de Servicios Especiales presta cobertura a los numerosos actos públicos, eventos o siniestros que tienen lugar en la ciudad, apoyando a otros servicios para acompañar visitas oficiales de autoridades internacionales, la vigilancia del tráfico en la M-30 y otros servicios y eventos con características especiales como, por ejemplo, los deportivos (Vuelta Ciclista a España, Maratón de Madrid, San Silvestre Vallecana, partidos de fútbol internacionales y de liga, etc.).
La Unidad de Servicios Especiales dispone actualmente de 200 policías y de alrededor de 135 motocicletas, algunas de ellas en proceso de baja ya con más de 15 años en activo. De ahí la importancia de ir renovando la flota, para lo que se han adquirido recientemente una decena de motos turismo marca BMW y modelo R 1250 RT con una inversión de 233.000 euros.
Las nuevas motos cumplen con las vigentes normativas medioambientales y cuentan con importantes avances tecnológicos (conducción, tracción, frenos, etc.). Este año está prevista la adquisición de más motocicletas para la Unidad de Medio Ambiente, así como camiones y autobuses.
La sede de la Unidad de Servicios Especiales (la antigua Unidad Especial de Tráfico) concluyó hace menos de un año sus trabajos de reforma y ampliación de su aparcamiento con una inversión de 3,7 millones de euros, una remodelación ejecutada por el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento.
2 comentarios
Así empezó el tío gilito (Gil y Gil) en Marbella con la Harley-Davidson y acabó en la cárcel.
Que fácil y barato es hablar desde la ignorancia