Las clases en la Comunidad de Madrid han arrancado este lunes, 10 de enero, tras las vacaciones de Navidad con más de 3.000 profesores de baja COVID, lo que representa a en torno a un 6% del total del personal docente, que no han podido acudir a sus centros educativos por ser positivos.
Así se desprende de los datos obtenidos por la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid. Las direcciones de colegios e institutos se muestran intranquilas porque esta situación, exponen, «pueda agravarse dado que todavía no se ha alcanzado el pico de contagios, previsto para mediados de este mes» y porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid «no ha tomado ninguna medida ni para minimizar el impacto de la falta de personal ni para prevenir los contagios en el ámbito laboral».
“Las únicas medidas de la que pueden echar mano los centros educativos madrileños se reducen a abrir ventanas y a la ventilación cruzada”, se queja la secretaria general de la Federación Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín. “Y en un día como hoy, no muy frío, ya se incumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales porque se está trabajando a menos de 17 grados”, añade.
Por otra parte, en la recogida de datos que CCOO está realizando centro a centro se observa un número muy significativo de ausencia de alumnado. A lo largo de la mañana algunas familias han ido comunicando las faltas de asistencia por positivos en COVID. No obstante, los directores han trasmitido al sindicato que aún no han sido justificadas los motivos de algunas ausencias.
«Ni cribados, ni vacunación, ni contratación»
Isabel Galvín se mantiene en su denuncia de que la Consejería de Educación “ha decidido no reforzar las medidas sanitarias, no hacer cribados, no reforzar el plan de vacunación infantil, no garantizar la tercera dosis al profesorado y personal educativo, no reforzar limpieza y desinfección de los centros, y que tampoco tiene prevista la contratación de profesorado de refuerzo”.
Galvín reitera que es necesario que las plantillas estén completas lo antes posible y que el proceso de sustitución de bajas se agilice. También pone el acento en la falta de directrices claras respecto a las cuarentenas de las aulas por contagio, de manera que los directores y directoras de los centros educativos se muestran “perdidos” a este respecto: “En una pandemia es del todo intolerable que prevalezca el criterio de ahorro frente al sanitario y educativo. Los centros deberían disponer mascarillas, gel y test de antígenos para el personal como la situación está requiriendo”.
Para CCOO es «urgente aclarar los protocolos de actuación, así como acabar con la política de escasez de recursos para este contexto completamente excepcional».