El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presidido hoy los actos conmemorativos de la festividad de la Virgen de La Paloma, patrona de los bomberos y considerada la patrona popular de la villa, donde ha recordado a las cuatro víctimas mortales de la explosión en los locales parroquiales de la iglesia de La Paloma de la calle Toledo el pasado 20 de enero.
«Lo obligado es el recuerdo a Rubén, David Javier y Stefko, que perdieron la vida y cuya muerte llevaremos en el recuerdo. Estoy seguro de que están bajo el manto protector de la Virgen de la Paloma y que no estarán ayudando desde el cielo», ha indicado. Además, ha agradecido a los bomberos y al resto de los servicios municipales su esfuerzo y dedicación en estos meses tan difíciles, marcados por los efectos de la pandemia o del temporal “Filomena”.
Almeida ha estado acompañado por la vicealcaldesa, Begoña Villacís; por el concejal del distrito de Centro, José Fernández; por representantes de todos los grupos municipales de la Corporación; por el viceconsejero de Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo; por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro; por el presidente de la Hermandad Virgen de la Paloma-Bomberos de Madrid, Felipe García; así como por efectivos del del Cuerpo de Bomberos y miembros de la Hermandad.
En primer lugar, en un acto celebrado en el patio de Cristales de la Plaza de la Villa, el alcalde ha hecho entrega de las tradicionales ‘Palomas de Bronce-Bomberos de Madrid’, que este año han recaído en José Ignacio de Loyola Ortiz, miembro de la Hermandad desde hace más de 30 años; María Teresa Gutiérrez, madrina de la Hermandad desde hace 25; y Rafael Ferrándiz, jefe de Bomberos de Madrid.
Previamente, Bomberos ha reconocido a la Guardia Civil “por su estrecha colaboración, mejorando la coordinación en las intervenciones y la formación del personal de ambos cuerpos”, galardón entregado por la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, al general de División y jefe de la primera Zona del Instituto Armado en la región, José Antonio Berrocal.
Tras concluir el acto, Almeida y demás representantes de la Corporación se han dirigido a la Iglesia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real para asistir a la tradicional misa y presenciar el descendimiento del cuadro de la Virgen de la Paloma del Altar Mayor. Por segundo año consecutivo, y debido a las medidas de seguridad y sanitarias, el lienzo no ha podido salir en procesión por las calles de Centro como es tradición.