Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con los Carabinieri de Italia, han detenido al máximo responsable de la Ndrangueta calabresa, una de las mayores mafias de Europa. El arrestado, uno de los prófugos más buscados de Italia, ha sido localizado en Madrid con documentación portuguesa falsa, seis teléfonos móviles y casi 6.000 euros en efectivo. El fugado ya fue condenado en el año 2005 a 30 años de prisión, hecho que fue recurrido ante la justicia española con el fin de evitar la extradición.
Tras una intensa labor de investigación y a lo largo del presente año, los agentes detectaron a parte de la familia del buscado en Barcelona donde se refugió durante unos meses hasta su traslado a Madrid. Una vez en la capital, ciudad donde había fijado su residencia, y tras varias pesquisas, fue localizado y detenido en una acción conjunta con las autoridades italianas.
El arrestado es, a juicio de los investigadores, uno de los máximos exponentes del crimen organizado en Calabria. En el momento de su arresto portaba una importante cantidad de dinero, seis terminales móviles y documentación falsa para tratar de eludir la acción de la justicia. Asimismo en el registro realizado en su domicilio se han intervenido otros cinco terminales telefónicos.
Uno de los prófugos más buscados de Italia
El arrestado es considerado uno de los prófugos más buscados de Italia. Condenado en el año 2005 a 30 años de prisión, no llegó a cumplir la condena gracias al recurso presentado por sus abogados ante la justicia española. Durante aquellos años, el ahora detenido circulaba en un vehículo blindado por miedo a caer bajo los golpes de la banda y sus actividades delictivas se centraban, presuntamente, en el tráfico de drogas y armas.
Al arrestado se le acusa de la muerte de hombre, hecho por el cual se le condenó a una pena de 16 años de prisión de los cuales hasta el momento queda pendiente el cumplimiento de 11 años y ocho meses. La investigación, en el marco de la operación “Rosa de los vientos”, ha sido desarrollada de forma conjunta por las autoridades españolas e italianas, con el apoyo de la fiscalía de Bolonia y en colaboración con la Audiencia Nacional.