Cinco de cada diez empresarios familiares madrileños confían en que la recuperación de sus niveles de facturación previos a la crisis COVID se producirá a lo largo de 2022, mientras que sólo dos de cada diez la adelantan a este segundo semestre del año.
Asimismo, el 30% asegura no haber registrado caídas en su facturación como consecuencia de la pandemia. En cualquier caso, los empresarios familiares madrileños señalan que al restablecimiento de la confianza contribuirían dos factores principales: el aprovechamiento eficiente de los fondos europeos (44%) y la ejecución de reformas estructurales de calado (38%).
Además, en relación con la gestión de los fondos europeos, el 83% de los encuestados opina que solo si se lleva a cabo una correcta gestión de los mismos, sin injerencias políticas, podrán contribuir a hacer más eficiente y competitivo el tejido productivo español.
Así se desprende de la encuesta que ha realizado la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) sobre su base asociativa, integrada por 104 empresas con una facturación agregada de 15.886 millones de euros, el equivalente al 7,78% del PIB de la Comunidad de Madrid.
El estudio revela que, para cinco de cada diez empresarios, el principal desafío que han tenido que encarar durante la pandemia ha sido la transformación de sus procesos y modelos de negocio para ajustarlos a la nueva situación del mercado.
Este aspecto destaca sobre los ajustes de plantilla para compensar la caída de las ventas (26%) o los problemas de liquidez por la caída de las ventas (20%). Asimismo, el 70% declara haber tenido que acudir a créditos ICO, bien para asegurar su liquidez (51%) o bien para financiar inversiones (19%).
“Deberes” en la agenda empresarial
Los empresarios familiares que han participado en la encuesta declaran que en la nueva etapa que se abre tras la pandemia, deberán afrontar como principales retos: el incremento del tamaño de sus empresas, el relevo generacional al frente de sus negocios, el impulso de la actividad y la aceleración del ritmo de innovación en procesos, productos y servicios.
En el plano institucional, los empresarios familiares, a tenor de sus respuestas, también valoran como muy importante para incrementar la competitividad de sus organizaciones la mejora del sistema educativo en España, de manera que las competencias de los jóvenes se ajusten a las necesidades de las empresas. En este sentido, resulta revelador que valoren con 5,6 puntos (de un máximo de 9) el grado de adecuación de los perfiles profesionales de los jóvenes a las necesidades de sus empresas.
A pesar de la crisis, las empresas familiares madrileñas han mantenido su compromiso social, como asegura el 80% de la muestra. Asimismo, prácticamente el 90% declara tener implantadas medidas de sostenibilidad ambiental en sus organizaciones. De ellas, casi el 40% manifiesta haber empezado a incorporarlas en los últimos meses.
Imagen del empresariado
Los empresarios familiares madrileños atisban también un cambio hacia una percepción más positiva de la sociedad hacia el empresariado. El 86% opina que esta imagen es regular o buena, mientras que hace un año sólo un 58% opinaba de esta manera. Además, creen que la percepción del empresario familiar es incluso mejor valorada. Prácticamente se reparten al 50% los que consideran que es buena o regular.