El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el proyecto de la primera fase de remodelación del barrio de Justicia, en el distrito de Centro. Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno.
Este barrio, también conocido como Salesas, es uno de los seis en que se divide Centro. Ubicado al noreste del distrito, está configurado por un tejido residencial de gran valor arquitectónico, la mayor parte de finales del siglo XIX y cuyo espacio público no se corresponde con el alto valor patrimonial y la calidad de sus edificios. Asimismo, la zona dispone de un tejido comercial y hostelero de gran dinamismo.
La reforma englobará la parte sureste del barrio, delimitada por las calles Barquillo, Fernando VI, Bárbara de Braganza, Prim y paseo de Recoletos. En concreto, se intervendrá en las calles San Lucas (entre Barquillo y Santo Tomé), Santo Tomé, Piamonte (entre Barquillo y Conde de Xiquena), Marqués de Monasterio, Conde de Xiquena, Tamayo y Baus, Almirante y Prim.
La remodelación, que será ejecutada por el Área de Obras y Equipamientos, supondrá una inversión de 2,8 millones de euros. El plazo previsto de los trabajos, que comenzarán en julio, es de diez meses.
El proyecto supondrá la completa renovación del espacio público, que priorizará la mejora de la movilidad peatonal, la ampliación de aceras reequilibrando la sección de la calle, la garantía de la accesibilidad universal, la mejora del arbolado con la plantación de nuevos ejemplares, la mejora general del alumbrado público con luminarias de alta eficiencia energética y la ordenación y renovación de todo el mobiliario urbano.
Para mejorar la movilidad peatonal y asegurar las condiciones de accesibilidad, las calles de muy baja intensidad de tráfico y reducida sección se transformarán en vías de plataforma única de prioridad peatonal, en las que se mantendrá el acceso a los vehículos de emergencias y a los privados cuyo destino sean los garajes o aparcamientos existentes, así como para carga y descarga de mercancías y viajeros dentro de los espacios reservados para ello. Las calles con esta configuración serán las de San Lucas, Santo Tomé y Piamonte.
Por su parte, la calle Tamayo y Baus se peatonalizará para configurar una nueva plaza frente al Teatro María Guerrero. De esta forma se creará un espacio estancial que pondrá en valor al teatro y generará una zona arbolada de encuentro para el barrio.
El resto de las calles mantendrá su sección actual de aceras, aparcamiento en línea y calzada, pero se reordenará el mobiliario y el alumbrado para maximizar el espacio disponible de las aceras. Además, se aumentarán los pasos de peatones y se elevarán en las intersecciones para reducir la intensidad y velocidad de los vehículos.