Artículo de opinión por Carmen Esteban Sanz, estudiante de derecho y ciencias políticas en la UC3M.
El próximo 4 de mayo se celebran las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid. ¿Las opciones? Pasado o futuro, estancamiento o progreso.
Las amenazas en esta ocasión son mayores que nunca, Madrid se juega ser la primera capital europea gobernada por la ultraderecha. En esta convocatoria no hay medias tintas, Ayuso ha dejado más que claro que no le temblará la mano a la hora de pactar con la extrema derecha, y tanto es así que antes de conocer los resultados ha logrado un acuerdo con los mismos. Madrid no es conocida por ser la ciudad libre precisamente por el modelo de “libertad” que la popular propone.
Madrid no puede permitir que el concepto de libertad se manche. La libertad no es poder salir de cañas con tus amigos sino que aquel que quiera irse de cañas pueda hacerlo sin tener que pensar en llegar a fin de mes. La libertad no es no encontrarte a tu expareja por la calle sino poder acudir a instituciones que te protejan ante situaciones de violencia de género. La libertad no es permitir la amenaza, la libertad es educar en tolerancia y en respeto que no desemboquen en violencia. La libertad no es de unos pocos, es de todos.
Necesitamos que Madrid despierte, que Madrid hable. Las urnas son una oportunidad de oro para hacer valer nuestros derechos y exigirle a la clase política aquello que necesitamos. El centro de salud de tu barrio no se abrirá si no vas a votar. Las colas del hambre no se reducirán si no vas a votar. El desempleo y las dificultades de los jóvenes para emanciparse no se solucionarán si no vas a votar, porque no, no son todos iguales. No es igual que te ayuden a llegar a fin de mes a que te dejen tirado. No es lo mismo que se reduzcan los tiempos de espera para la atención médica que te abandonen a tu suerte y a la suerte de poder permitirte un seguro privado. No, no son iguales. Deja de asumir los argumentos que un lado difunde.
No es lo mismo desigualdad que Gabilondo, no es lo mismo Ayuso que democracia. Voto a voto conseguiremos cambiar Madrid, pero necesitamos que todos y todas nos impliquemos. Un gran cambio necesita de una gran fuerza, la fuerza del voto. Hazlo por ti, por tu familia, tus amigos, tu gente. Hazlo por todos, hazlo por Madrid. Vota.