En apenas un mes, los 8.130 ayuntamientos de todo el país darán comienzo a una «revolución» en la fisionomía de sus ciudades y pueblos con la entrada en vigor del límite general de 30 km/h en las calles de un solo carril por sentido con el objetivo de «humanizar» los espacios urbanos.
En el caso de Madrid, el 80% de sus calles cumplen con este requisito. La modificación del Reglamento de Circulación en el que se recogen los límites de velocidad en las ciudades se aprobó en Consejo de Ministros el pasado 10 noviembre.
Para que este cambio fuera conocido por los ciudadanos y para que las administraciones públicas locales dispusieran de un plazo suficiente para adaptar la señalización y/o infraestructura, se estableció un plazo de seis meses desde la publicación del RD en el BOE, para su entrada en vigor. Por tanto, desde el 11 de mayo, el límite de velocidad en vías urbanas será de:
a) 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera.
b) 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación.
c) 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.