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Tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Policía Nacional se preparan ante una nueva manifestación este sábado, 20 de febrero, a favor del excarcelamiento del rapero Pablo Hasel en un lugar «por determinar» de la capital.
Convocada por el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, igual que la del pasado sábado tras los cuales se produjeron graves disturbios en la Puerta del Sol que acabaron con 19 detenidos, 6 de ellos menores, y 55 heridos.
Sin embargo, en esta ocasión no se ha querido decir el lugar concreto, algo que se dirá este mismo sábado, aunque será a las 7 de la tarde, una vez haya anochecido. «Ante la brutalidad policial que vivimos ayer y para exigir la absolución de todos los detenidos durante la movilización, este sábado volvemos a salir a las calles», han incidido.
Dado que según han expuesto algunos radicales, la Puerta del Sol es «una ratonera» muy controlada por la Policía Nacional, formada en protocolos especiales para disolver protestas violentas en dicha plaza, la nueva manifestación se desarrollará en otro lugar «más abierto y menos conocido» por los agentes.
El propio delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha anunciado que la Policía Nacional establecerá un despliegue una vez que se fije el lugar de la manifestación, aunque este no será un dispositivo especial.
Sin embargo, Franco se trasladará este sábado por la tarde el Centro de Coordinación de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid para supervisar dicho posible dispositivo policial. «La violencia no lleva a nada y es condenable, ajena a los que se van a manifestar pacíficamente», ha subrayado el delegado del Gobierno en Madrid.
Por su lado, el Ayuntamiento de Madrid ha procedido, de manera preventiva, a retirar mobiliario urbano de la Puerta del Sol y zonas aledañas, como puedan ser papeleras o vallas, con el fin de evitar que vuelvan a poder ser usados como armas arrojadizas contra los agentes.
200.000 euros en daños
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha cifrado en unos 200.000 euros las pérdidas por los destrozos causados durante los disturbios tras las protestas de sábado pasado por el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél.
Así lo ha indicado Almeida en una entrevista televisiva para Antena 3, en la que ha expuesto que «los daños entre lo público y lo privado alcanzarán los 200.000 euros» y ha advertido que «vamos a poner todos los medios para que los vándalos paguen los daños, para que no salga del dinero de los madrileños».
Sin embargo, José Luis Martínez-Almeida ha subrayado que los destrozos el mobiliario urbano «no representan una cantidad excesiva», unos 50.000 euros, y además «serán cubiertos por el contrato de mantenimiento en vigor». Lo que más le preocupa es la parte privada, cifrados en más de 150.000 euros, especialmente por rotura de las lunas de tiendas y restaurantes.
En cuanto al balance de heridos y detenidos, el alcalde de Madrid ha insistido en que «35 policías nacionales han resultado heridos de diversa consideración pero únicamente ha habido 15 detenidos, para todos aquellos que critican la proporcionalidad».
