Puedes seguir todas las noticias de actualidad que publicamos desde Gacetín Madrid a través de nuestro canal en Telegram >> enlace
El ocio nocturno madrileño, representado por la Asociación Madrileña de Empresarios de Locales de Ocio, Noche Madrid, junto con la Federación de Empresarios de Ocio y Espectáculos (España de Noche), han advertido de pérdidas de 55 millones de euros esta Nochevieja por la suspensión de cotillones
Tras el inicio de la campaña de vacunación, desde Noche Madrid creen necesario «transmitir que ha llegado el momento de apostar por todos los avances sanitarios, científicos y tecnológicos que nos permitan luchar contra la enfermedad, salvar vidas y recuperar la actividad económica de uno de los sectores más afectados».
«Considerando que el sector del ocio y los espectáculos lleva casi 10 meses sin actividad y que ha sido, de nuevo, sacrificado por la amenaza de la tercera ola durante la Navidad, es el momento de poner en marcha un Plan de Ensayos que debería permitir aprovechar todos los avances para hacer que durante la próxima primavera, tengamos todas las tecnologías preparadas y los avances científicos y sanitarios ensayados para vencer definitivamente a la epidemia, y salvar y recuperar la actividad del ocio nocturno y los espectáculos», han incidido.
Con respecto a los datos de Madrid las cifras económicas de la Nochevieja «son catastróficas, teniendo en cuenta que el cierre impuesto a las 00:00 de la noche, impide la celebración de las campanadas, lo que ha provocado que se hayan acumulado las suspensiones y anulaciones de todo tipo de celebraciones para esta noche».
Frente al 1.200.000 madrileños y turistas que celebraron en algún local de ocio de la comunidad la Nochevieja de 2019, este año apenas 100.000 (menos de un 10%) pasarán unas horas por la tarde en los locales de ocio madrileños.
En términos de volumen de negocio, estiman que se perderán 55 millones de euros en comparación con el año pasado ya que la facturación de ese día, apenas alcanzará los 5 millones de euros.
Respecto al número de establecimientos que puedan abrir en estos momentos se está produciendo un número importante de suspensiones de cotillones por lo que la cifra de establecimientos que pueden abrir por la tarde de este día de final de año, apenas alcanzará los 500 de un censo de pymes de más de 2.500 en la Comunidad.
Asumiendo todo lo anterior, y pensando que el sector en la Comunidad de Madrid ha perdido 81% de su volumen de facturación durante 2020 (2.275 millones de euros), y que el 80’7% de las empresas están al borde de la quiebra, afectando a 16.000 empleos, subrayan que «resulta absolutamente urgente y necesario que la administración sanitaria, de forma coordinada con las áreas económicas y responsables de la seguridad, aborden un Plan de Ensayos que garantice que todos los avances científicos y tecnológicos sobre sistemas de desinfección de los espacios cerrados, test rápidos y aplicaciones de geolocalización estén evaluados y consensuados».
Solo de esta manera, añaden, «podrán utilizarse durante la próxima primavera para salvar el mayor número posible de empresas y de puestos de trabajo del sector más perjudicado por la emergencia sanitaria con el objetivo de activar cuanto antes la recuperación uno de los sectores estratégicos más importantes para la imagen de marca de nuestro país como primer destino vacacional del mundo».
«El ejemplo del concierto de Raphael en el WiZink Center, lejos de escandalizarnos, debería valorarse como un primer paso para garantizar una salida ordenada y escalonada de esta crisis», dicen desde Noche Madrid. «Se trata de tecnologías y avances que llevan meses en el mercado, y que cuentan con la evidencia y el respaldo científico necesario para su plena implantación».
«Por desgracia, ha venido siendo la falta de coordinación y de apuesta por los avances tecnológicos lo que ha provocado que cuando faltan poco más de 24h. para la Nochevieja, se sacrifiquen sectores económicos que podrían estar desarrollando su actividad y contribuyendo al control de la enfermedad, frente a la amenaza de las decenas de miles de fiestas que van a celebrarse en casas y pisos particulares, sin ningún tipo de control», concluyen.