Puedes seguir todas las noticias de actualidad que publicamos desde Gacetín Madrid a través de nuestro canal en Telegram >> enlace
El Cuerpo de la Policía Municipal de Madrid incorporará a lo largo de esta semana los primeros 150 dispositivos electrónicos de control (DEC), que es como técnicamente se conoce a las pistolas táser, una vieja reivindicación sindical para este Cuerpo.
Un año después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunciase la adquisición de dichos elementos durante su intervención en el Pleno de Cibeles, será a partir de este mes de noviembre cuando las diferentes unidades las reciban.
Así los ha informado la portavoz municipal y delegada del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, que ha indicado que según el contrato, las próximas 150 pistolas táser tienen que llegar antes del próximo 15 de noviembre, por lo que “están a punto de llegar».
Concretamente 150 pistolas de estas características tras su adquisición por parte del Ayuntamiento de Madrid se entregarán en su mayoría a las Unidades Integrales de Distrito (UID). El Ayuntamiento destinará unos 2.000 euros por equipo, que incluye la pistola y una cámara que permite registrar en vídeo cualquier intervención en la que se emplee este equipo eléctrico y que se instala en los coches policiales.
Hasta entonces, y dadas las pocas unidades que se habían recibido, cuatro en total, las han estado llevando a modo de pruebas los componentes de la Unidad de Apoyo a la Seguridad (UAS) -antiguas UCS que desmanteló la anterior Corporación- que dispusieran de la habilitación correspondiente para su uso expedida por el Centro Integral de Formación en Seguridad y Emergencia (CIFSE).
Sin embargo, estas 150 pistolas no serán las únicas. Fuentes del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid apuntan a que de cara al 2021 se llevará a cabo una segunda compra de este material para que dispongan de ellas todas las patrullas que actúan en la calle.
Hay pueblos, como Arroyomolinos, Collado Mediano o Moraleja de Enmedio, que ya disponen de estos dispositivos, y otros como Las Rozas, que los han estado probando. Pero su implantación no ha sido ni mucho menos generalizada.
Según ha explicado la Policía Municipal de Madrid capital en una nota interna, los estudios realizados sobre la utilización de los DEC confirman «la importante disminución de riesgos físicos para agentes y ciudadanos». Para hacer uso de la pistola táser, será indispensable contar con la autorización previa del jefe de turno o jefe de la unidad UAS, indica en sus instrucciones la propia jefatura del Cuerpo.
Estos sistemas de defensa proporcionan una alternativa moderada en situaciones en las que se deba hacer uso de la fuerza sin emplear armas de fuego. Los dispositivos son incapacitantes y emplean alto voltaje y baja intensidad, lo que provoca que los músculos de quien recibe la descarga se contraigan involuntariamente mediante parálisis temporal.
La previsión inicial del Ayuntamiento era adquirir más de 200 dispositivos, para repartirlos entre las 22 unidades de Policía Municipal de distrito, con una inversión total de aproximadamente 500.000 euros, aunque finalmente se han distribuido solamente en la Unidad de Apoyo a la Seguridad (UAS).
La Policía de Madrid incorpora guantes detectores de metales para localizar armas sin contacto físico
El Ayuntamiento de Madrid también se va a dotar a la Policía Municipal de guantes detectores de metales con el fin de localizar armas sin contacto físico. Estos guantes, aparentemente normales, incluyen un potente detector de metales que alerta al agente, mediante vibración, de la presencia de objetos metálicos, desde cuchillos y pinchos hasta armas de fuego.
En total, el Ayuntamiento de Madrid ha adquirido un total de 120 guantes detectores de metales por un total de 17.278 euros, unos 144 euros por cada guante. Estarán destinados a las Unidades Integrales de Distrito (UID), las Unidades de Apoyo a la Seguridad (UAS) y a la Unidad de Tráfico.
Estos guantes permiten un cacheo totalmente discreto y sin contacto de las personas, con una intervención policial más rápida y menos agresiva, reduciendo con ello la tensión del momento, y pueden ser también usados por agentes que van en motocicleta.