Puedes seguir todas las noticias de actualidad que publicamos desde Gacetín Madrid a través de nuestro canal en Telegram >> enlace
La Policía Municipal de Madrid ha intervenido durante esta noche de viernes y la madrugada de sábado, 31 de octubre, un total de 105 fiestas en domicilios particulares, 22 botellones y 16 locales de ocio que estaban abiertos a deshoras, en aplicación de las normativas municipales, regionales y del Estado de Alarma para prevenir los contagios por el COVID-19, que ya ha matado en Madrid a más de 10.000 personas.
Así lo han indicado el Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, que ha explicado que se han intervenido más de un centenar de fiestas privadas con concentraciones de personas superiores a las permitidas, es decir, más de 6 personas, y en las que no se portaba mascarilla ni se guardaba la distancia mínima de seguridad.
Además, enmarcado en las actuaciones del operativo especial de la Policía Municipal en la lucha contra los botellones desde el pasado mes de julio, se han desalojado 22 botellones multitudinarios con más de 6 personas, sin portarse mascarilla ni guardarse la distancia de seguridad e incumpliendo el toque de queda.
Finalmente se desalojaron 16 locales de ocio nocturno abiertos más tarde del horario permitido. El caso más destacado ha sido en un pub del distrito madrileño de Ciudad Lineal, que pasadas las 01:30 horas de la madrugada se mantenía con la música a alto volúmen, gente en el interior y las puertas cerradas.
Agentes de la UID Ciudad Lineal y de la UAS de la Policía Municipal de Madrid se despalazaron al lugar tras las llamadas de los vecinos. Sin embargo, al no obedecer los requerimientos de los agentes municipales para que abrieran y proceder al desalojo, se solicitó apoyo a los Bomberos municipales para su apertura.
Los propietarios finalmente abrieron cuando escucharon la radial con la que se iba a entrar. Dentro había seis personas consumiendo bebidas, sin guardar medidas de seguridad, a los que se identificó y denunció mientras ue los propietarios del local se enfrentan a sanciones por infracciones graves de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid (LEPAR).