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Miembros de Hostelería de Madrid, junto con Hostelería de España, la Plataforma por el Ocio, España de Noche y más de 50 organizaciones provinciales de las 17 comunidades autónomas organizan este miércoles, 9 de septiembre, un acto público de reivindicación ante «la excesiva culpabilización del sector, que se materializa en continuas restricciones, sin ningún tipo de medidas compensatorias».
Bajo el lema ‘Salvemos la Hostelería y los locales de ocio nocturno’, esta concentración, que se celebrará a partir de las 11:00 horas en la plaza de Cibeles, tiene como objetivo «reclamar un futuro para el sector hostelero con medidas de apoyo al empleo, medidas de apoyo a la estructura empresarial sectorial y propuestas para estimular la demanda».
Además, las organziaciones sectoriales denunciarán «el fracaso e incumplimiento de la campaña de apoyo a las pymes de la hostelería y el ocio por parte del Ayuntamiento de Madrid».
Esta protesta frente a la sede del Consistorio madrileño llega después de que CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE haya solicitado al Ayuntamiento de Madrid ampliar la utilización flexible del espacio público para el funcionamiento de las terrazas hasta final de año, con el objetivo de «impulsar la actividad económica de la ciudad, garantizando el uso adecuado de dicho espacio por todas las partes y sectores implicados, así como el mantenimiento de las distancias de seguridad requeridas».
El presidente de CEIM, Miguel Garrido, ha señalado que, “en momentos tan complejos como los que vivimos, es vital que todos trabajemos de forma conjunta para poner en marcha nuevas medidas e iniciativas que ayuden al mantenimiento del tejido empresarial y el empleo”.
En este sentido, el presidente de los empresarios madrileños ha recordado que el comercio, la hostelería y el ocio vson sectores que, además de tener un importante peso en la actividad económica y empresarial de Madrid, tienen un carácter complementario y estratégico, al ser señas de identidad de nuestra región y contribuir a vertebrar nuestros municipios y ejercer un efecto tractor sobre otras actividades económicas”.
Asimismo, Miguel Garrido, ha apuntado que “desde que se inició la crisis del COVID-19, el comercio y la hostelería han hecho grandes esfuerzos para responder a las nuevas necesidades del mercado y a los cambios de hábitos del consumidor, adoptando nuevas fórmulas y formatos, y siempre preservando la seguridad, tanto de sus clientes como de sus trabajadores”.
