- La alerta roja implica el cierre de los parques madrileños para evitar que la posible caída de ramas o árboles pueda poner en riesgo a las personas que paseen por estas zonas verdes.
- El protocolo se aplicará también a la Quinta de Fuente del Berro, la Quinta de los Molinos, la Quinta Torre Arias, El Capricho, los jardines de Sabatini, la Rosaleda del parque del Oeste, el parque Juan Carlos I y el parque Juan Pablo II.
- Los fuertes vientos alcanzarán rachas máximas de 71 kilómetros por hora de 18:00 a 21:00 horas.
El Ayuntamiento de Madrid ha activado la alerta roja del Protocolo de gestión de incidencias y actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas esta tarde de domingo, 31 de mayo.
Los Jardines del Buen Retiro y otros ocho grandes parques históricos de la ciudad permanecerán cerrados entre las 6 de la tarde y las 9 de la noche como prevención ante las fuertes rachas de viento anunciadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que alcanzarán en ese tiempo velocidades máximas de hasta 71 kilómetros por hora.
A partir de las 9 de la noche se desactivará la alerta roja y se activará la alerta amarilla, con vientos de hasta 43 kilómetros por hora, hasta la medianoche. El protocolo se aplicará también a la Quinta de Fuente del Berro, la Quinta de los Molinos, la Quinta Torre Arias, El Capricho, los jardines de Sabatini, la Rosaleda del parque del Oeste, el parque Juan Carlos I y el parque Juan Pablo II.
La alerta roja implica el cierre de los parques madrileños para evitar que la posible caída de ramas o árboles pueda poner en riesgo a las personas que paseen por estas zonas verdes. En los accesos a los recintos mencionados se colocarán carteles para informar al público sobre el motivo de su clausura.
Los parques no se reabrirán hasta que los técnicos de la Dirección de Gestión del Agua y Zonas Verdes, pertenecientes al Área de Medio Ambiente y Movilidad, lleven a cabo las labores de inspección del arbolado. Debido a la intensidad de las rachas de viento es preciso llevar a cabo esta valoración para determinar la estabilidad y seguridad de los ejemplares antes de permitir el acceso a los usuarios.
Se actuará en aquellos casos en que sea posible o se restringirá el paso a aquellas zonas en las que sea preciso una intervención más significativa. Cuando los parques se reabran al público, el Ayuntamiento lo comunicará a través de los canales oficiales y sus redes sociales, previsiblemente a las 6 de la mañana del ya lunes, 1 de junio, cuando se desactiva el protocolo.
¿Por qué se activa el Protocolo?
Las alertas que obligan a cerrar parcial o totalmente los Jardines del Buen Retiro están definidas en un protocolo que se activa cuando se superan determinados umbrales de velocidad del viento, humedad del suelo, temperatura y nevadas. Se han establecido cuatro niveles de aviso (verde, amarillo, naranja y rojo) en función de las previsiones facilitadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Estas predicciones las elabora diariamente el personal experto en meteorología de la AEMET que analiza específicamente la situación en El Retiro y envía un boletín al Ayuntamiento de Madrid la jornada anterior a las 17:00 horas. Dicho informe está dividido en tramos de tres horas y contempla las rachas máximas de viento, la temperatura, el agua disponible en el suelo y la presencia de tormentas.
Los cálculos se realizan a través de una fórmula matemática que cruza datos generales con la ubicación y la superficie de El Retiro, por lo que a veces no coinciden con las previsiones que se publican para otras zonas de Madrid.
El ‘Protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado’ tiene como principal objetivo prevenir incidencias y garantizar la seguridad de la ciudadanía y los empleados de El Retiro. El parque tiene una superficie de 120 hectáreas y muchos de sus árboles son de grandes dimensiones y de avanzada edad, por lo que pueden sufrir daños o fracturas en ramas y troncos.
La situación de normalidad es el nivel verde. En este caso no se superan los umbrales mínimos establecidos: rachas de viento máximas de 40 km/h con una temperatura máxima inferior a 35.ᵒ y un porcentaje de agua disponible en el suelo menor del 75 %; o bien rachas de viento menores de 30km/h con temperaturas superiores a 35.ᵒ o un porcentaje de agua disponible por encima del 75 %. El resto de alertas son las siguientes:
Amarilla
Se determina por rachas de viento entre 40 y 50 km/h con temperaturas por debajo de 35ºC y un porcentaje de agua disponible menor del 75%; o bien por rachas de viento entre 30 y 40 km/h a las que se suman temperaturas superiores a 35ºC o más del 75 % de agua disponible en el suelo. También se alcanza el nivel amarillo con acumulaciones de nieve durante 24 horas de entre dos y cinco centímetros.
Con esta alerta se restringe el acceso a los Jardines de Cecilio Rodríguez y a las áreas de juegos infantiles, de mayores y deportivas y se recomienda no situarse cerca de los árboles.
Naranja
Se determina por rachas de viento de entre 50 y 65 km/h con temperaturas inferiores a 35ºC y menos de un 75 % de agua disponible en el suelo; o bien rachas de viento de entre 40 y 55 km/h a las que se suman temperaturas superiores a 35ºC o agua disponible por encima del 75 %. La acumulación de nieve entre 5 y 20 centímetros en 24 horas también activará el nivel naranja.
En este caso, además de restringir el acceso a los Jardines de Cecilio Rodríguez y a las áreas de juegos infantiles, de mayores y deportivas, se suspenden los eventos al aire libre y se recomienda abandonar el parque.
Roja
Se determina por rachas de viento iguales o superiores a 65 km/h con temperaturas máximas inferiores a 35ºC y un porcentaje de agua disponible en el suelo por debajo del 75 %; o bien rachas de viento iguales o superiores a 55 km/h a las que se suman temperaturas máximas superiores a 35ºC o agua disponible en el suelo por encima del 75 %. También cuando en 24 horas la acumulación de nieve sea igual o superior a 20 centímetros.
Con el nivel de alerta roja se suspenden todas las actividades y se desaloja el parque. Una vez finalizada la alerta, se realiza una inspección de las incidencias producidas y se procede a la retirada de ramas y árboles caídos. Se eliminan aquellos que se consideran inestables y se reparan los daños más relevantes en el resto de elementos del parque.