El goteo de cierres de oficinas de farmacia en la Comunidad de Madrid se sucede como consecuencia de la transmisión masiva del coronavirus COVID-19 entre la población. El número de farmacéuticos que han comunicado hasta la fecha el cierre temporal de sus establecimientos se sitúa ya en 24, 10 más que la semana pasada y 20 más que la anterior.
Asimismo, se está produciendo un incremento en el número de bajas laborales por incapacidad temporal que está poniendo en riesgo la continuidad de la prestación farmacéutica a los ciudadanos en algunas oficinas de farmacia.
La gestión de bajas se ha triplicado en la última semana y alcanza al 7% de la plantilla de trabajadores de las oficinas de farmacia, según la muestra de datos recopilados por el servicio de Consultoría Laboral de la sociedad mercantil COFM31, que constata también las dificultades que la Seguridad Social está encontrando para mantener el registro al día.
Otro indicador que revela las crecientes dificultades que afronta la red de 2.882 farmacias de la Comunidad de Madrid es la solicitud realizada por parte de un centenar de farmacia de reducir horario para cerrar a las 20:00 horas, en lugar de a las 21:30 horas. Una decisión que está afectada por la incapacidad de garantizar turnos para cubrir el horario ampliado de 12 horas como resultado de las bajas laborales por enfermedad.
El presidente del COFM, Luis González Díez, reitera su llamamiento para que “las autoridades sanitarias no se olviden de las oficinas de farmacia y doten a sus profesionales de material de protección, como mascarillas, guantes, batas impermeables o protectores oculares, con el fin de que los farmacéuticos no se conviertan en un vector más de transmisión del virus y puedan seguir prestando sus servicios a la población durante todo el tiempo que dure el confinamiento decretado por el Gobierno”.