- El Área de Desarrollo Urbano publica unos consejos basados en criterios técnicos y en la experiencia de estos días para prevenir riesgos en los locales abiertos.
- Recuerda que los bares y las barras de degustación no deben funcionar durante el estado de alarma.
El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Desarrollo Urbano, ha elaborado una lista de buenas prácticas con el fin de reducir riesgos tanto para los trabajadores que siguen atendiendo a los ciudadanos en los comercios que venden productos de primera necesidad como para los clientes que tienen que salir a la calle a comprar durante el estado de alarma. Son consejos basados en criterios técnicos y en la experiencia de las medidas que han ido adoptando estos días por iniciativa propia muchos locales.
Una de las recomendaciones, que ya han puesto en práctica varios comercios, es la reducción del aforo permitido en el interior del local para evitar la acumulación de personas. Según los criterios técnicos estudiados por el Ayuntamiento, lo más aconsejable es que esa reducción fuera de un tercio.
Como norma general se establece que la densidad de ocupación por seguridad debe ser de una persona por cada 2 m² de superficie de venta. Así, para una tienda de 30 m² (superficie libre, sin expositores) el aforo será de 15 personas. Pero en esta situación excepcional, para garantizar las medidas de seguridad, el aforo debería reducirse un tercio por lo que quedaría limitado, en este ejemplo, a cinco personas en el interior.
Además, tanto los clientes que estén dentro como los que aguarden fuera deben mantener entre ellos una distancia de seguridad mínima de un metro.
Asimismo, el Área de Desarrollo Urbano, que dirige el concejal Mariano Fuentes, recuerda que aquellos comercios abiertos que tengan otras actividades asociadas a la principal de venta, como bares o barras de degustación, sólo podrán mantener abierta la actividad principal de venta de productos de primera necesidad para abastecer a la ciudadanía. Es decir, no se puede probar ni consumir productos en las otras zonas, que deben estar cerradas.
También se recoge en este listado de buenas prácticas la importancia de que los empleados extremen las medidas de higiene en el local, sobre todo en las zonas comunes como mostradores, que usen guantes y se laven las manos con frecuencia.