Metro de Madrid ha iniciado los expedientes de desahucio contra los 10 últimos locales comerciales que permanecen abiertos en el suburbano. Hace 30 años Metro adjudicó a la empresa Metromatic la gestión de los 140 locales existentes en ese momento en la red. Sin embargo, Metromatic rescindió en 2005 dicho contrato de forma unilateral.
Desde entonces los comerciantes, constituídos en la Asociación de Comerciantes de Metro de Madrid (AACMM), iniciaron una batalla con el fin de negociar un convenio marco que regularizara esta situación. Metro accedió entonces a convertir a estos comerciantes en concesionarios, concediéndoles 10 años de contrato más uno de prórroga, período de tiempo que finalizó el pasado 31 de diciembre de 2019.
Ahora la compañía del suburbano se niega a negociar un nuevo convenio y sacará los locales a concurso, ya que «sería ilegal no hacerlo así». Los comerciantes temen que Metro de Madrid use este concurso para sacar todos los locales juntos en un mismo paquete, una situación que haría imposible competir a aquellos con una gran empresa, y les dejaría definitivamente fuera.
Metro de Madrid ha incidido en que esta redución progresiva de locales, de 140 a 10 en 13 años, con sus correspondientes indemnizaciones, se ha debido a «necesidades del servicio», por «recomendaciones de Protección Civil» o ante «la necesidad de adecuar estos locales a la Normativa de Usos de la Red de 2016».
La nueva consejera delegada de Metro de Madrid, Silvia Roldán, recibió el pasado martes, 18 de febrero, en las oficinas centrales del ente público a una delegación de la Asociación de Comerciantes de Metro de Madrid. La reunión, solicitada vía burofax por la asociación para «evitar desplantes e incumplimientos como en ocasiones anteriores», se llevó a cabo después de que el diputado socialista Nicolás Rodríguez formalizara una pregunta en la Asamblea de Madrid sobre la situación de los comercios a Ángel Garrido, titular de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid.
El propósito de la reunión era dar a conocer a Silvia Roldán la situación de los comercios en las instalaciones de la empresa pública, con el fin de buscar soluciones a los problemas de la red comercial del Metro de Madrid. En este sentido, la AACMM le dio a Silvia Roldán «la oportunidad de desmarcarse de las anteriores líneas de gestión de Metro de Madrid».
Para ello, le solicitaron la paralización de los expedientes de desahucio iniciados por Metro de Madrid contra los locales comerciales que permanecen abiertos. De igual manera, reclamaron «apostar por la continuidad de los comercios, encajándolos en el nuevo plan comercial que Metro de Madrid tiene para sus espacios y que debería haber hecho público hace años».
Los Comerciantes de Metro de Madrid explicaron que quieren «formar parte de ese plan futuro» y preguntaron a la consejera delegada por qué durante tantos años los locales comerciales construidos por Metro de Madrid han permanecido vacíos tras haber sido invertidas grandes cantidades de dinero en su remodelación, al tiempo que se expulsaba al comercio sin ofrecer continuidad a los que se han mantenido abiertos».
Por su parte, la nueva consejera delegada, Silvia Roldán, no concretó ninguna propuesta, alegando desconocer la situación actual y los hechos previos; aunque, ella y su equipo se comprometieron a estudiar de forma rápida la posibilidad de paralizar los desahucios.
Los comerciantes aún no han recibido respuesta, pero los expedientes de desahucio continúan. Desde Metro de Madrid se han iniciado acciones judiciales ante la negativa de los comerciantes a facilitar la operación. Estos temen que, en el momento que entreguen las llaves de sus locales, «nunca volveremos a entrar». «Quieren que desaparezcamos», denuncian.