El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha descubierto hoy una placa en la pista de skate de Madrid Río, en homenaje a Ignacio Echeverría, conocido como el ‘héroe del monopatín’, asesinado en junio de 2017 en los atentados que tuvieron lugar en Londres.

En el acto, el alcalde ha agradecido la presencia de los padres de Ignacio Echeverría, “al que recordamos con enorme cariño” y ante los que ha señalado que este acto es  “para haceros un homenaje a vosotros como padres, por haber dado al mundo un ejemplo como es Ignacio, educado en unos valores y convicciones que posibilitaron que el 3 de junio de 2017, cuando muchos hubiéramos optado por salir huyendo, optó por aquello que había recibido en su casa, dar la cara y defender la libertad frente a todos aquellos que querían segar vidas ajenas”.

Almeida ha destacado también el honor que supone para la ciudad de Madrid conmemorar la valentía y el heroísmo de Ignacio con un sencillo homenaje como es renombrar la pista de skate de Arganzuela, que va a permitir que perdure su nombre a lo largo de la historia para las generaciones venideras como “la persona que defendió, incluso con su vida, la libertad de todos los demás”.

Por su parte, Begoña Villacís ha señalado que “nada es comparable como atribuir una zona de la ciudad a un chico como era Ignacio, que fue plenamente consciente de dónde se dirigía, pudo elegir y eligió salvar vidas; y cuando estaba herido siguió luchando para desviar la atención de los terroristas, algo que no hacen muchos, por eso Ignacio ha trascendido”.

El establecimiento de una placa en honor a Ignacio Echeverría en la pista de skate de Madrid Rio se acordó por unanimidad de todos los grupos políticos en la sesión plenaria de junio de 2017 y fue ratificado en mayo de 2018, como reconocimiento del Consistorio a un compatriota que mostró su heroísmo y solidaridad al ayudar a los agentes de policía londinenses el día de los ataques.

Una persona generosa cuyo mayor acto de generosidad fue sacrificar su vida por ayudar a personas que no conocía.