- Villacís ha descubierto una placa en el parque que lleva su nombre.
- El doctor Fernández Catalina era un oftalmólogo que atendía de manera altruista a los ciudadanos sin recursos.
- El parque que lleva su nombre está situado entre las calles Golfo de Salónica, Dalia y Jazmín, en el barrio de Costillares.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, acompañada por el concejal-presidente del distrito de Ciudad Lineal, Ángel Niño, y por representantes vecinales y de los distintos partidos políticos con representación, ha descubierto una placa en el recién nombrado Parque Doctor Fernández Catalina para reconocer la labor de este oftalmólogo que de manera desinteresada proporcionaba atención sanitaria y medicamentos a personas sin recursos.
Se trata de una propuesta aprobada por unanimidad en el pleno de Ciudad Lineal en abril de 2019 y ratificado posteriormente por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid.
El Parque del Doctor Fernández Catalina está situado entre las calles Golfo de Salónica, Dalia y Jazmín, en el barrio de Costillares. Dispone de 23.400 m2 y está dotado de área infantil, zona canina, pistas polideportivas y fuentes para beber. Entre las especies vegetales destacan los olmos, pinos piñoneros y moreras, además de arbustos como enebro rastrero y espino de fuego.
Recientemente se ha instalado un sistema de telegestión de la red de riego que fomenta el ahorro y la eficiencia en el uso de agua, además de reducir los costes de mantenimiento.
Gracias a su capacidad de autogestión y a los sensores de viento, lluvia y temperatura que tiene incorporado, el riego se corta de manera automática cuando se detectan situaciones climatológicas adversas (lluvia, heladas o viento excesivo) o una fuga. Además, los técnicos pueden intervenir en las programaciones en tiempo real desde cualquier dispositivo web.
Doctor Fernández Catalina
Fernández Catalina nació en Madrid en el año 1893 y pasaba sus veranos en el distrito de Ciudad Lineal. Sin infraestructuras ambulatorias ni médicas, este oftalmólogo madrileño atendía a los residentes sin recursos. Financió, junto con otros facultativos y de manera altruista, una policlínica en la calle Tamayo.
En la cartografía municipal de 1955 a 1998 ya figuraba una calle dedicada al que fuera jefe del Instituto Oftalmológico pero con la construcción de la M-30 desapareció. Este parque le ha devuelto al doctor Fernández Catalina el mérito que ya tenía reconocido.