- La rehabilitación la ha realizado el Área de Desarrollo Urbano en tres meses menos de lo previsto.
- Con esta actuación se da respuesta a una reclamación vecinal de hace tres décadas.
- Serán los vecinos quienes propongan el nombre de la nueva vía.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, acompañada del delegado del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes; la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero; y el concejal-presidente del distrito de Ciudad Lineal, Ángel Niño, ha asistido esta mañana a la apertura de la nueva vía situada entre las calles Cyesa y San Marcelo, en el distrito de Ciudad Lineal, que ha creado el Ayuntamiento de Madrid a petición vecinal tras más de 30 años de abandono. Los propios vecinos propondrán el nombre para la nueva calle.
“Nadie puede capitalizar la creación de esta calle más que los vecinos. La inauguración de hoy, que parece una pequeña cosa dentro de una gran ciudad, es lo que realmente dignifica a los vecinos, que es lo que tiene que hacer el Ayuntamiento”, ha destacado Villacís.
El plazo de ejecución de las obras era de nueve meses pero el Área de Desarrollo Urbano, encargada de realizarlas, ha conseguido acortar ese plazo tres meses.
Según ha destacado el delegado Mariano Fuentes, en el acto de apertura en el que han estado presentes los vecinos y miembros de los grupos políticos municipales “desde el principio este fue un proyecto prioritario del equipo Gobierno”.
Los trabajos, que han supuesto una inversión de un millón de euros, han consistido en la pavimentación de la calzada, las aceras y el aparcamiento; la canalización subterránea del alumbrado público; la instalación de báculos de lámparas led; la creación de la red de alcantarillado para la recogida de aguas pluviales; la plantación de arbolado con riego automático; la construcción de un muro de hormigón armado de más de 300 metros de longitud; la señalización horizontal y vertical y la instalación de mobiliario urbano.
La actuación se ha efectuado en un solar que se encontraba en condiciones deplorables y sin las infraestructuras básicas municipales, calificado como vía pública y que el Ayuntamiento de Madrid obtuvo en el año 2015 mediante expropiación.
La nueva calle, impulsada a través de los Presupuestos Participativos, tiene 320 metros de longitud, 20 metros de ancho y un ensanchamiento en la mitad de su trazado que alcanza los 32 metros.
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Durante los primeros meses NO hicieron NADA. Se podria haber hecho esa obra en 2 meses