El juicio dará comienzo a partir de las 10 de la mañana de este martes, 26 de noviembre, en la sección Trigésima de la Audiencia Provincial de Madrid.
La Fiscalía Provincial de Madrid solicita penas que van de los seis años y seis meses a los cuatro años y seis meses de prisión para Juan Escale Esclusa, Joan Escale Delgado, Javier Castillo Pazos, Antonio Díaz Noguera, Joel Pla García, Antonio Vera Carreño, Ginés Jordán Fernández y Óscar Jordán Fernández por su participación en un pelea contra un grupo de moteros que se había escindido del suyo denominado los Rebels.
El representante del Ministerio Público imputa a todos ellos los delitos de robo con violencia e intimidación y uso de medios peligrosos, pertenencia a grupo criminal y lesiones leves.
Según se recoge en el escrito de acusación, Juan Escale era el presidente nacional del club de moteros Rebels que tenía una de sus sedes en un polígono de Alcalá de Henares, con el nombre de Rebels Hispania Madrid.
En 2015 dicho grupo decidió abandonar los Rebels y crear un club motero “sin las connotaciones ideológicas del primero”, denominándolo Dragons and Gallopers fijando su sede social en el mismo local que antes había pertenecido al grupo principal.
La escisión no fue bien acogida por alguno de los Rebels y en el acta de la reunión celebrada el 23 de mayo de 2015 se recogió: “Dragons tiene que desaparecer sí o sí”. Además, en una nota informativa remitida a todas las bandas moteras del territorio nacional, se hizo constar que los seis miembros de Dragons and Gallopers “habían devenido personas non gratas”, advirtiendo incluso de que había sido un elemento de deshonor que hubiesen sido admitidas tanto su presencia en las reuniones de moteros como sus colores, estándares e identificaciones.
También hicieron constar que los Rebels se reservaban el derecho a hacer valer cualquier tipo de acción para reestablece su honor o dignidad.
El grupo, junto a otras siete personas no identificadas, decidió ir desde Lleida hasta Alcalá de Henares para dar un “escarmiento” por su escisión al club Dragons and Gallopers, que el 10 de julio de 2015 iba a celebrar una fiesta en su local.
Varias de las personas que se sientan en el banquillo iban encapuchadas y llevaban chalecos de motero con los anagramas de Rebels portando barras de hierro, defensas extensibles y puños americanos.
Los acusados entraron sobre las 22:30 horas en el local donde había unas veinte personas de todas las edades, gritando: “al suelo os vamos a matar, dadnos los chalecos”, agrediendo a las personas presentes, a algunos de ellos con la barra de hierro en la cabeza, y causando desperfectos en parte del mobiliario y dos motos.