- Los trabajos que se están desarrollando en Bailén, donde los restos se corresponden con el Palacio de Godoy, están prácticamente concluidos.
- Se están excavando ya los restos aparecidos en la calle Ferraz que se corresponderían, previsiblemente, con el antiguo cuartel de San Gil
- En ambos casos se están cartografiando y documentando los hallazgos para enviar un informe completo a la Comunidad de Madrid y que esta dictamine.
La delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, ha visitado esta mañana los trabajos arqueológicos que se desarrollan en la calle Bailén, en el entorno de las obras de reforma de Plaza de España.
Estas labores comenzaron el pasado 5 de septiembre, después de que la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid diera la autorización para realizar las excavaciones en un plazo de tres meses, unas labores que en estos momentos están prácticamente concluidas.
García Romero ha querido “felicitar a todo el equipo de arqueólogos, a las casi 25 personas que están trabajando aquí por el magnífico trabajo que han hecho durante estos escasos dos meses”.
Los restos encontrados hasta el momento coinciden exactamente con los planos del siglo XIX de Ibáñez de Íbero en los que esta manzana, que actualmente ocupa el Senado, estaba adelantada en relación a la alineación actual. Esto quiere decir que la calle Bailén era más estrecha y estaba delimitada por las caballerizas reales (que coincidían exactamente con los actuales Jardines de Sabatini) y este corredor de un palacio del siglo XVIII.
Los hallazgos coinciden también con los planos del Palacio del Marqués de Grimaldi, conocido posteriormente como Palacio de Godoy, que en la noche del 29 de noviembre de 1846 sufrió un incendio que obligó a trasladar los ministerios que albergaba a otro edificio.
Los restos fueron posteriormente demolidos para ampliar la calle Bailén hasta su alineación actual. Lo que se ha encontrado de este edificio es parte del suelo de la planta baja, el arranque de los muros del mismo y una serie de sótanos abovedados, así como una escalera que conducía a los mismos.
Actualmente se están terminando de quitar los escombros que rellenaban los sótanos y se está realizando el levantamiento de los muros encontrados para cartografiarlos y compararlos con la cartografía histórica y con los planos originales de los edificios que allí se encontraban. Una vez concluidos estos trabajos, se enviará un informe a la Comunidad de Madrid, como máxima autoridad de Patrimonio, para que dicte resolución sobre los pasos a seguir por parte del Ayuntamiento.
Restos en Ferraz
En relación a los restos aparecidos en la calle Ferraz, estos también están siendo objeto de excavaciones tras la preceptiva autorización de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. El plazo de estos trabajos también es de tres meses, en este caso desde el 10 de octubre.
En las excavaciones realizadas hasta el momento ha aparecido el arranque de dos muros de mampostería de ladrillo, perpendiculares entre sí y de 90 centímetros de ancho, que pertenecerían previsiblemente al comienzo de los muros perimetrales del antiguo cuartel de San Gil.
Actualmente continúan las excavaciones, tanto horizontal como verticalmente, para despejar toda la zona y descubrir el arranque completo de estos muros.
Los hallazgos en esta zona son de menor entidad que los de la calle Bailén pero se seguirá el mismo protocolo: continuar con las excavaciones hasta despejar todo el terreno, cartografiar todos los muros encontrados y enviar un informe completo a la Comunidad de Madrid para que dictamine al respecto de los mismos. El plazo para concluir estas excavaciones finaliza el 10 de enero pero previsiblemente concluirá antes de finales de año.
Las obras continúan con normalidad
Mientras se desarrollan estas excavaciones, las obras de Plaza de España continúan a buen ritmo. Las áreas afectadas por el hallazgo de restos arqueológicos suponen solo un 10 % del total del espacio en el que se está trabajando.
“Cuando aparecieron los restos históricos hubo una modificación del plan de obra para no quedarnos paralizados y poder seguir realizando los trabajos y que no se produzca un retraso considerable”, ha explicado la delegada.
García Romero ha añadido que una vez finalicen las obras, “los madrileños van a ganar una plaza moderna y verde, una conexión peatonal y una zona de paseo y de disfrute de alta calidad”.