La portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, ha anunciado esta mañana de jueves, 26 de septiembre, tras la Junta de Gobierno, el nombramiento Ángel Carromero, como nuevo director general de Coordinación de la Alcaldía de Madrid.
Ángel Carromero es actualmente el vicesecretario electoral del PP de la Comunidad de Madrid. Desde 2006 hasta 2013 fue presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular en el distrito madrileño de Salamanca. Además, fue vicesecretario general de NNGG de Madrid hasta 2013, cuando tras ganar un Congreso Regional fue nombrado Secretario General de Nuevas Generaciones de Madrid.
Desde junio de 2009 trabajó de asesor en el Ayuntamiento de Madrid. Primero para la concejal Begoña Larraínzar en los distritos de Latina (2009-2011) y Moratalaz (2011-2013). Desde fines de marzo de 2013 fue asesor del grupo municipal del Partido Popular.
Uno de los varios escándalos que protagonizó fue cuando el PP le abrió expediente disciplinario por haber formalizado 50 cambios de afiliación del distrito de Salamanca al de Moncloa-Aravaca con el objeto de manipular el censo para influir en las elecciones locales del partido.
Las hojas en las que se aprueban los traslados aparecían selladas con el logo de NNGG y estaban firmadas por él. Siete militantes aseguraron, mediante declaración firmada, que nunca habían solicitado un cambio y que se había hecho contra su voluntad. Asimismo, adujeron que Carromero les había coaccionado para que votasen a un determinado candidato en el congreso que se celebraba por aquellas fechas. Se llegó a redactar una resolución de expulsión pero sorpresivamente se guardó en un cajón por «órdenes desde arriba».
En octubre de 2013 fue elegido por unanimidad secretario general de Nuevas Generaciones del Partido Popular en Madrid, el segundo puesto de mayor poder tras la presidenta Ana Isabel Pérez.
Su gestión al frente de Nuevas Generaciones de Madrid fue muy cuestionado tanto por el Partido Popular como por sus compañeros. En los últimos años se habría dedicado a colocar a sus amigos como presidentes locales de Nuevas Generaciones a través de la imposición de gestoras con el objetivo de controlar todo el poder territorial.
Detención, juicio y condena en relación con la muerte de Oswaldo Payá
El 22 de julio de 2012 fue detenido en Cuba tras un accidente de tráfico en el que murieron Oswaldo Payá (un conocido activista opuesto al gobierno cubano) y Harold Cepero. Ángel Carromero (el conductor) y el dirigente de la Juventud Cristiano Demócrata de Suecia, Aron Modig, solo resultaron heridos.
Cuba acusó a Carromero de financiar ilegalmente a la oposición cubana. Carromero corría el riesgo de ser procesado por las mismas leyes que ya se usaron en 2011 para condenar al estadounidense Alan Gross a 15 años de prisión.
En ese último juicio en Cuba a un extranjero involucrado en actividades políticas consideradas ilegales la fiscalía había pedido 20 años por «actos contra la independencia o la integridad territorial del estado» según el artículo 91 del código penal cubano que postula «sanción de privación de libertad de diez a veinte años o muerte».Es uno de varios artículos de los que Amnistía Internacional pide la revocación porque considera «que en la práctica su interpretación actual vulnera libertades fundamentales».
El juicio contra Carromero por los hechos sucedidos en Cuba se celebró el 5 de octubre de 2012 y duró 11 horas. El Código Penal cubano establece una pena máxima de hasta 20 años por las «graves consecuencias» del accidente con en el fallecimiento de dos personas.
La Fiscalía cubana pedía 7 años de prisión para Carromero. En el juicio la defensa pidió la absolución. El 15 de octubre el Tribunal Provincial de Bayamo dictó la condena de cuatro años de prisión. Carromero no recurrió la sentencia para acelerar las negociaciones diplomáticas entre Cuba y España con el fin de su repatriación.
Tras intensas negociaciones entre los gobiernos de Cuba y de España entre octubre y diciembre de 2012, Carromero fue trasladado a España el 29 de diciembre para cumplir el resto de su condena en su país en aplicación de lo dispuesto en un convenio internacional bilateral de ejecución de sentencias penales suscrito entre Cuba y España en 1998.
El poco tiempo que Carromero tuvo que permanecer en Cuba comparado con el tiempo medio que requiere en los cientos de casos de ciudadanos españoles que cumplen pena en cárceles de otros países, dio lugar a comentarios críticos en la prensa3 y sirvió de referencia en el Congreso de los Diputados español. Carromero viajó de La Habana a Madrid junto a otro preso español, también repatriado bajo los términos del convenio.
Carromero pasó sus primeras semanas interno en la cárcel de Segovia hasta que le fue otorgado el tercer grado penitenciario por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Salió de la prisión el 12 de enero y tuvo que pasar las noches entre lunes y jueves en el Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent en Madrid hasta que el 14 de febrero le fuese concedido un control telemático que desde entonces le permite dormir todas las noches en su casa. Carromero cumplió todos los requisitos legales del tercer grado.
A finales de febrero de 2014, la Audiencia Nacional confirmó la decisión del juez Eloy Velasco, tomada en septiembre de 2013, de no aceptar la querella interpuesta por la familia de Oswaldo Payá contra dos altos mandos militares cubanos por la muerte del disidente cubano.
Esta sentencia de la Audiencia Nacional tuvo como consecuencia que la justicia española diera por bueno y válido el juicio celebrado en Cuba contra Carromero, donde fue condenado por homicidio imprudente.
1 comment
Jodér con el PP, no cambia, luego se molesta porque los veleta les dicen que la corrupción resta.
Casado limpia el partido, fuera los chupocteros y los que hacen de la política su forma de vida y vienen a enriquecerse.
Cambia Casado.