- La Nave 0 de Matadero Madrid acoge el trabajo de la artista brasileña desde el 10 de julio al 6 de octubre, en una nueva exposición de Profundidad de Campo.
- Vaz explora cuestiones históricas, políticas y culturales desde un lenguaje cinematográfico muy personal y cercano a la etnografía, plasmando entornos naturales y haciéndonos partícipes de ellos.
- La exposición se completa con un ciclo de proyecciones en Cineteca Madrid en el que Ana Vaz pone en diálogo su trabajo con una historia particular del cine y el 12 de julio tendrá lugar un encuentro con la artista en el Plató de Cineteca Madrid para profundizar en su trabajo.
Matadero Madrid presenta una nueva exposición dentro del programa de arte audiovisual contemporáneo Profundidad de Campo. Del 10 de julio al 6 de octubre, la Nave 0 acoge el trabajo de la artista brasileña Ana Vaz, que toma como punto de partida su experiencia vital para explorar cuestiones históricas, políticas y culturales.
Construidas con un lenguaje muy personal, las obras de Vaz se acercan a la etnografía para plasmar entornos naturales y los personajes que lo habitan, sugiriendo con ellas la posibilidad de repensar colectivamente las formas representativas del presente y de la historia.
Si hacer cine es hacer mundo, elaborar un discurso estético y narrativo que desborde, por exceso, o aborde, por defecto, su acercamiento al escenario que llamamos «realidad», Ana Vaz lo hace por exceso. Mediante la recopilación, concatenación y superposición de imágenes que desafían las coordenadas espacio-temporales de los lugares que retrata, pone en cuestión la existencia de la supuesta diferencia esencial entre lo natural y lo artificial.
La artista hace uso deliberado del lenguaje etnográfico cinematográfico y se sitúa como una cazadora que captura imágenes, definiendo así su práctica como un ritual de observación desde la invisibilidad. A través de la mirada de esos personajes reales, el espectador se convierte en cómplice de su hazaña y se hace consciente de que también forma parte de ese afuera.
En tres de sus obras más tempranas, A Idade da Pedra (La Edad de Piedra), 2013, Occidente, 2014, y Há Terra! (¡Tierra a la vista!), 2016, se pone de manifiesto una actitud, que podríamos llamar «ideológica», un rechazo a exponer una historia completa, a establecer una narrativa que sea un todo, a favor de un modo de contar que desentrañe la complejidad de las múltiples capas que se despliegan con cada relato.
Con la primera de estas obras, A Idade da Pedra, Vaz se adentra en la selva brasileña, y más concretamente en la prehistoria de la ciudad de Brasilia para problematizar el binomio naturaleza-cultura. Para la artista, todo lo que existe, piensa. Animales, minerales, estratos geológicos, aparecen aquí precisamente como entidades pensantes que habitan en un paisaje complejo de múltiples dimensiones.
En las obras Occidente y Há Terra! la naturaleza acaba por domesticarse, por convertirse en un decorado. Occidente, que toma su título del poema homónimo que publicó Fernando Pessoa en Mensagem, cuestiona la relación post-colonial entre Brasil y Portugal. En esta obra, grabada en Portugal, Vaz plantea una relación de imágenes cuyo comienzo y fin es el movimiento cíclico de una ola del mar Atlántico.
El mar es presentado aquí como espacio para el ocio, del que también provienen los manjares que esa misma clase ociosa disfrutará ritualmente entorno a una mesa, marcando la diferencia entre los que parecen celebrar este rito gozoso y los que lo observamos.
Esta manera tan personal de observar desde la distancia se pone en cuestión en la tercera obra, en la que finalmente el cazador acaba por convertirse en presa. En Há Terra!, Vaz analiza de forma más explícita y directa la influencia del pasado colonial en las condiciones sociopolíticas del presente de Brasil y la posibilidad que existe, desde la perspectiva que aporta el arte, de reescribir y re-imaginar esa misma historia.
En Atomic Garden (Jardín atómico), 2018, el estilo sugerente de Vaz gira hacia una manera de hacer más propositiva y directa, mostrando una visión post-apocalíptica y agitada de un mundo lleno de flores mutantes que abrazan la contaminación y los fuegos artificiales. Belleza y caos para reconsiderar la acción y presencia del ser humano en el planeta.
Encuentro con Ana Vaz y ciclo de proyecciones
Como extensión de su exposición en Nave 0, Cineteca Madrid acoge el ciclo AR, FOGO, TERRA, ÁGUA [AIRE, FUEGO, TIERRA, AGUA], una carta blanca en la que la artista brasileña pone en diálogo su propio trabajo con una personal historia del cine en la que reivindica una poética-física de la impureza. De Bruce Baillie a Toshio Matsumoto, pasando por los nuevos cines latinoamericanos y la vanguardia norteamericana, Vaz nos invita a un viaje elemental -aire, fuego, tierra, agua- por un cine personal y político, artístico y etnográfico.
El 12 de julio, coincidiendo con el arranque de este ciclo de proyecciones, la artista estará en la sala Plató de Cineteca Madrid para presentar y profundizar en su trabajo en un encuentro abierto al público. En esta sesión, bajo el título AR: TERRA NULUS, se proyectarán además los cortometrajes Zero Line (Guilherme Vaz), Brasiliários (Sérgio Basi, Zuleika Porto), Forma livre (Clara Ianni), Mass for the Dakota Sioux (Bruce Baillie), Sacris Pulso (Ana Vaz) y Bouddi (Arthur Cantrill, Corinne Cantrill).
Tres sesiones más completan esta carta blanca de Ana Vaz en Cineteca Madrid: el 14 de julio, TERRA: A CAMERA É UM CORPO, con la proyección de Pond and Waterfall (Barbara Hammer) y The Second Journey (to Uluru) (Arthur Cantrill, Corinne Cantrill); el 17 de julio, FOGO: IS THIS WHAT YOU WERE BORN FOR?, con la proyección de A Song of Stone (Toshio Matsumoto), From Romance to Ritual (Peggy Ahwesh), Mutiny (Abigail Child), y Short Fuse (Warren Sonbert); y el 28 de julio, ÁGUA VIVA, con la proyección de Nice Coloured Girls (Tracey Moffat), Eaux d’Artifice(Kenneth Anger), Céu sobre a Água (José Agripina de Paula), Fake Fruit Factory (Chick Strand) y Tung (Bruce Bailie).
Sobre la artista
Ana Vaz (1986, Brasilia) es artista y cineasta. Formada en el Royal Melbourne Institute of Technology y en Le Fresnoy Studio National des Arts Contemporains, Vaz también fue miembro del proyecto SPEAP (Sciences Po, École des Arts Politiques) concebido y dirigido por Bruno Latour.
Sus obras se han proyectado en la TATE Modern (Londres), TABAKALERA (San Sebastián), el Festival de Cine de Nueva York, el Festival Internacional de Cine de Toronto, Videobrasil o el Cinéma du Réel (París); asimismo, en el año 2015 le fue concedido el premio Kazuko Trust, otorgado por la Film Society of Lincoln Center en reconocimiento a la excelencia y la innovación artísticas de su trabajo con la imagen en movimiento.
Sobre Profundidad de Campo
Profundidad de campo tiene como objetivo ofrecer una visión en profundidad del trabajo de artistas que desarrollan su obra en formato vídeo, dialogan con el cine o proponen instalaciones con imágenes en movimiento.
Con este programa internacional, que presenta obras de creadores tanto de reconocida trayectoria como emergentes, Matadero Madrid apuesta con fuerza por el arte audiovisual contemporáneo generando un espacio estable para el mejor entendimiento del medio audiovisual en Madrid.
Exposición
Profundidad de campo. Ana Vaz
Nave 0. Matadero Madrid
Del 10 de julio al 6 de octubre, 2019
Horarios: Julio y agosto: de martes a domingo y festivos de 12 a 21 h.
Septiembre y octubre: de martes a domingo y festivos 11 a 20 h.
Entrada libre
Encuentro con la artista + proyección de cortometrajes
Sala Plató de Cineteca Madrid
12 de julio, 20.30 h.
Entradas a la venta en www.cinetecamadrid.com
Carta Blanca Ana Vaz
12, 14, 17 y 28 de julio
Sala Plató de Cineteca Madrid
Entradas a la venta en www.cinetecamadrid.com