Ecologistas en Acción ha analizado la evolución de la calidad del aire en Madrid durante abril de 2019, el quinto mes de funcionamiento de Madrid Central, y las conclusiones son claras: en el primer mes desde su puesta en marcha con condiciones meteorológicas favorables a la dispersión de contaminantes (lluvia, viento), los registros de contaminación son contundentes: la estación de Plaza del Carmen ha tenido la media mensual de dióxido de nitrógeno más baja de su historia. Y no hay atisbo de efecto frontera.
El pasado mes de abril ha tenido, por primera vez desde que está en vigor Madrid Central, unas condiciones meteorológicas comparativamente favorables respecto a los de años anteriores. Este cambio ha permitido evaluar por primera vez el funcionamiento de Madrid Central sin la “penalización meteorológica” (tiempo estable y sin lluvias) con que contaba en meses anteriores. Los registros se han comparado teniendo en cuenta toda la serie disponible desde 2010 en cuanto al de dióxido de nitrógeno, NO2.
Resultan especialmente llamativos los datos correspondientes a Plaza del Carmen, la única estación de la red ubicada dentro del perímetro de Madrid Central. En abril de 2019 el valor alcanzado en Plaza del Carmen, 22 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire supuso una reducción del 48% en relación al registrado en 2018 (42 µg/m3), y una disminución del 23% en relación al registro del año 2012 (28 µg/m3), el más bajo de toda la serie.
De hecho, los 22 µg/m3 de NO2 registrados en Plaza del Carmen en abril de 2019 suponen el valor medio mensual para cualquier mes más bajo alcanzado en dicha estación desde el año 2000. Semejante reducción de la contaminación por NO2 en Plaza del Carmen difícilmente puede ser achacada en exclusiva a las condiciones meteorológicas favorables de este último mes de abril, con quince días de lluvia.
De hecho, haciendo un ranking de las 24 estaciones de la red en relación a la contaminación por NO2, históricamente la estación de Plaza del Carmen ha sido siempre una de las más conflictivas, formando parte del grupo de estaciones con peores registros y que año tras año vulneraban el valor límite anual de NO2 (40 µg/m3). Entre los años 2010-2018 la estación Plaza del Carmen se mantuvo entre el tercer y séptimo puesto de las peores.
Sin embargo, desde la entrada en vigor de Madrid Central la situación ha cambiado de manera radical y Plaza del Carmen es ahora una de las estaciones que registra los niveles más bajos de NO2 de toda la red. En el caso de los datos correspondientes al mes de abril de 2019, la estación Plaza del Carmen se sitúa en el puesto 19. Solo registraron valores más bajos de NO2 las estaciones ubicadas en las grandes zonas verdes periurbanas de Madrid (El Pardo, Casa de Campo, Parque Juan Carlos I), la estación del parque de El Retiro y la de Tres Olivos.
Por otro lado, abriendo el foco a la red de medición de la contaminación de la Comunidad de Madrid, también se observó una cierta tendencia a la reducción de los niveles de contaminación por NO2 en abril de 2019, respecto a los del mismo mes de años anteriores. Pero esta reducción de la contaminación observada en la Comunidad de Madrid fue mucho más modesta.
Así, en 11 de las 23 estaciones (así como en el valor medio de la red), las diferencias observadas entre los registros de 2019 y los de los años anteriores fueron iguales o inferiores a 1 µg/m3, es decir apenas hubo variación detectable. La reducción de la contaminación más acusada (5 µg/m3 en Collado Villalba), fue sensiblemente inferior a las reducciones de contaminación registradas en numerosas estaciones de la red de la ciudad de Madrid.
Es decir, resulta evidente que comparando el mismo período (mes de abril), con unas mismas condiciones meteorológicas (en este caso favorables), se observa una reducción de la contaminación por NO2 mucho más intensa en la capital que en el resto de la Comunidad de Madrid.
En conjunto, los datos indican que Madrid Central «ejerce un efecto positivo sobre la contaminación por NO2 en la ciudad de Madrid, que es muy acusado dentro del perímetro de la zona delimitada por la actuación», indican desde Ecologistas en Acción. En las zonas circundantes «no solo no se detectan incrementos de contaminación, sino que en general se observan reducciones estimables de la misma (no hay efecto frontera)».
Sin embargo, para Ecologistas en Acción, «Madrid Central no es una medida suficiente por sí misma para resolver todos los problemas de la contaminación atmosférica de la ciudad de Madrid, como el de los puntos más conflictivos de tráfico en la ciudad (por ejemplo, Plaza Elíptica y Escuelas Aguirre). Es obvio que resulta necesario adoptar más medidas que vayan en la misma dirección que Madrid Central: una reducción significativa del tráfico en la ciudad».