- El programa está dirigido a proyectos audiovisuales cuya trama se desarrolle en Madrid o tengan a la capital como escenario.
- La convocatoria está dirigida a artistas -directores, guionistas, productores- nacionales o extranjeros, y está abierta a cualquier formato -largo, corto o mediometraje, serie de TV o webserie- y a cualquier género -ficción, documental, animación-.
- Son 15 residencias, de nueve meses, en las que los artistas podrán encontrar la cobertura básica necesaria – tiempo, espacio, recursos y asesoramiento- que les permita centrarse en el desarrollo de sus respectivos proyectos.
Fomentar el desarrollo profesional de creadores, implicar a la ciudad de Madrid en proyectos cinematográficos innovadores tanto españoles como extranjeros; y contribuir a la difusión de los atractivos de esta ciudad como escenario de rodajes y de protagonismo en proyectos audiovisuales. Ese es el resumen del proyecto de residencias, desarrollado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid que aporta 300.000 euros, a través de una subvención.
La convocatoria se ha presentado hoy en la sede de la Academia en un acto al que han asistido el presidente de esta institución, Mariano Barroso; la alcaldesa, Manuela Carmena; el coordinador general de Alcaldía, Luis Cueto; el vicepresidente de la Academia, Rafael Portela; la productora Belén Atienza, la directora y guionista Carla Simón y la coordinadora de la Ciudad de Madrid Film Office, Ángeles Vacas, las tres miembros del comité de selección.
«El proyecto es el resultado de la suma de voluntades para potenciar una industria con la que la ciudad se siente especialmente vinculada. Es imposible que Madrid viva de espaldas al cine” ha dicho Carmena. También es una muestra del dinamismo que impregna la Academia».
“Aunque quizá lo más mediático sean los premios Goya, hay otros proyectos con igual calado o más, que llegan a lugares más profundos de nuestras vidas, de nuestros sueños, de nuestra sociedad. Este es uno de ellos”, ha señalado Barroso.
Espacios de creación
El plan se compone de 15 residencias, de nueve meses, en las que los artistas podrán encontrar la cobertura básica necesaria – tiempo, espacio, recursos y asesoramiento- que les permita centrarse en el desarrollo de sus respectivos proyectos y profundizar en aspectos como la experimentación, la investigación, la innovación y el intercambio creativo con otros profesionales del ámbito cinematográfico. La aportación municipal es de 300.000 euros.
Un rasgo fundamental es su carácter abierto, tanto en la disciplina de los beneficiarios –directores, guionistas, productores…- como en su procedencia, nacionales o extranjeros, con la salvedad de que se reservan cinco plazas para cineastas madrileños. Tampoco pone límites a los formatos –se admiten propuestas de largo, corto o mediometraje, serie de TV o webserie- ni a los géneros -ficción, documental, animación…
La única condición es que diez de las quince propuestas han de tener como escenario la ciudad de Madrid. Un requisito que responde a un doble objetivo estratégico para el Ayuntamiento: potenciar la innovación y la creatividad en cualquier disciplina y reforzar el posicionamiento internacional de Madrid en cualquier campo. Lo explicaba así Luis Cueto: “Apoyamos esta iniciativa porque creemos que Madrid gana mucho respaldando el cine, no sólo desde un punto de vista económico sino porque Madrid ha hecho del cine su seña de identidad”.
Un comité de expertos seleccionará los quince proyectos que se albergarán en las residencias, que comenzarán a mediados del próximo septiembre y finalizarán en junio de 2020. La elección se realizará siguiendo criterios fundamentalmente técnicos y profesionales: coherencia artística, interés del formato audiovisual, componente creativo y cultural y presencia de la ciudad de Madrid.
El programa
Las residencias incluyen una aportación económica mensual a los creadores; apoyo también económico para los beneficiarios que residan fuera de Madrid; asesoría de cineastas profesionales de reconocido prestigio a lo largo del proceso de desarrollo de los proyectos; espacio físico en la sede de la Academia y, si se precisa, en espacios del Ayuntamiento e inmersión en las actividades la Academia de Cine y en aquellas municipales relacionadas con el sector.
Los residentes mantendrán, además, encuentros permanentes con la industria cinematográfica y los cineastas residentes en Madrid. Para la internacionalización de los proyectos, la Academia divulgará esta convocatoria entre entidades similares como las academias iberoamericanas y las film office europeas.
Compromiso con el cine
Esta iniciativa es el resultado de una relación fructífera entre Ayuntamiento y Academia, que se concibe bajo las premisas del respeto y el talento. “Creemos que hay que dignificar el trabajo de la gente que sale de las escuelas porque quieren una oportunidad y no ser becarios eternos, por eso señalo el respeto”. En cuanto al talento, da la clave ese carácter abierto de las bases: “No somos endogámicos. Buscamos talento venga de donde venga”.
Cueto hizo un repaso rápido a algunas de las acciones que reflejan bien esa vocación madrileña por el cine. Al referente de Cineteca, se ha unido la creación de la City of Madrid Film Office y la celebración de citas internacionales como los Premios Platino, en 2017 o Bollywood, en 2016.
Esa apuesta ha tenido a finales del pasado año dos grandes hitos. Por un lado, el plan, en colaboración con la sociedad de garantía recíproca creA SGR, para impulsar las nuevas industrias audiovisuales, culturales y del videojuego en la capital. Los cinco millones de euros que aporta el Ayuntamiento para avalar el lanzamiento de proyectos permiten financiar alrededor de 60 millones de euros de crédito para el sector, que podría generar 1.000 puestos directos de trabajo.
Por otro lado, el acuerdo de la Junta de Gobierno de destinar cuatro millones de euros al llamado ‘IBI cultural’, una subvención a los gastos de explotación de actividades culturales en la ciudad hasta el importe del IBI del inmueble donde se realizan, por un máximo cada año de 15.000 euros por actividad y 66.000 por beneficiario.